La meditación hace referencia a la acción y efecto de meditar, es decir, enfocar nuestros pensamientos a la consideración de algo; También se vincula a la concentración y reflexión profunda.
La meditación es habitual en la religión y espiritualidad, ya que es a lo que todo el mundo lo relaciona al final. Las religiones típicas las cuales su pilar principal es la meditación son el Budismo, el Judaísmo o el Islam.
Diversos estudios afirman que las técnicas de meditación pueden contribuir a fortalecer la memoria, mejorar la concentración y reforzar nuestra salud. No obstante existen más beneficios que aporta la práctica de la meditación, reduciendo consigo de manera notable el nivel de estrés. También consigue ponerle punto final a la ansiedad y además de esto se convierte en una manera estupenda para acabar con los cuadros de depresión.
Para el budismo, la meditación es una práctica esencial para aumentar la sabiduría y erradicar el sufrimiento. Más allá de las distintas técnicas y escuelas, lo habitual a la hora de la meditación es buscar un lugar tranquilo, sentarse en la posición de loto y repetir un mantra que lleva al sujeto a un estado de profunda concentración.
La meditación también ayuda a la autosugestión, que es un proceso mental a través del cual la persona entrena a su subconsciente para fijar una asociación mental o para convencerse de alguna cuestión.
Otra utilidad de la meditación es favorecer la introspección (el conocimiento que un individuo tiene acerca de sus propios estados mentales), lo que permite interrumpir el automatismo.
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