Soy María José García Sánchez, catedrática de Farmacia y Tecnología Farmacéutica desde el año 1991.
Mi vocación científica surgió durante la licenciatura, la cual consiguió motivarme al estudio y profundización de los diferentes aspectos del fármaco. El trabajo ha sido duro, competitivo y enriquecedor aunque también salpicado con situaciones de desánimo. A los profesores universitarios se nos pide ser buenos docentes, hacer investigación de alto nivel, publicar en revistas de alto índice de impacto, acercarnos al área de las humanidades y tener capacidad de gestión. Después de 39 años de carrera universitaria he alcanzado el sentimiento, bastante práctico, de disfrutar con mi trabajo, estar comprometida con la formación de profesionales y contribuir, modestamente, al desarrollo de mi especialidad, la farmacocinética clínica. He conseguido los 6 escalones de investigación tras pasar la evaluación de la ANECA, correspondientes a mis años de actividad profesional.
Desde mi incorporación a la Facultad de Farmacia comprendí que el carácter sanitario de mi profesión debería estar especialmente dirigido al cuidado de la salud y a la prevención de la enfermedad mediante el uso de los medicamentos. Uno de los reconocimientos a mi tarea científica ha sido el ingreso, como miembro corresponsal, en la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid y en la Academia de Farmacia de Castilla y León.







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