
Manu Chao
Manu Chao nació en París en 1961, de padre gallego y madre vasca. Como él mismo dice, si en su casa hubiese habido un balón
ahora sería un jugador de fútbol, pero en su lugar había una guitarra… y muchos refugiados -intelectuales, cantantes, compositores, pintores,…- de las dictaduras sudamericanas que iban a menudo a casa de su padre, Ramón.
Joint de Culasse, Hot pants, Los Carayos son los primeros grupos formados por Manu, con ellos consiguió destacar en la escena parisina… aunque el
verdadero terremoto musical fue sin duda la Mano Negra, cuya aportación a la música mestiza y festiva ha dejado huellas inborrables e influenciado a un sinfín de grupos posteriores.
Trás la disolución de la Mano durante la aventura colombiana, Manu creó Radio Bemba : más que un colectivo de músicos, un grupo de amigos.Se instalaron en un piso grande de la Gran Vía en Madrid pero la iniciativa “comunitaria” no salió bien del todo y Manu
decidió abandonar Europa para empezar una larga peregrinación por Africa y América Latina… con un “estudio de grabación” que cabía en su mochila.
Estos viajes (sus entrevistas con
Eduardo Galeano en el Nordeste brasileño le impresionaron tanto que Manu estuvo a punto de editar un libro con Zona de Obras) le permitieron recoger frag
mentos de sonidos, de culturas y de impresiones distintas, que reunió en su primera obra “solista” : Clandestino.
Grabado con la complicidad de muchos amigos, este disco íntimo, fue concebido como un recopilatorio de instantáneas de vida poco apto para el gran público…
Ritmos meláncolicos, poesías de amor, melodías invitando al baile, se suceden sin pausas en un disco único, que inesperadamente llegó a ocupar un sitio de máxima importancia en el panorama musical.
Pero a Manu no le bastó…
Desde Barcelona reunió a nuevos (Caravanne des Quartier,…) y antiguos compañeros (Mano Negra) y Radio Bemba volvió a ensayar saliendo otra vez a la calle. Quizás fue durante A Feira das Mentiras (Julio 1998), enorme fiesta organizada en su Galicia paternal du
rante el Mundial de Francia, cuando recuperó las ganas para subir de nuevo al escenario “con todo corazón”.
Con dos giras por la América Perdida y más conciertos clandestinos que oficiales, Manu transformó un disco de aires tranquilos en una gigantescafiesta mezclando temas de la Mano tan queridos por su público con viejos recuerdos de Los Carayos, adaptaciones de clásicos merengues y muchos temas nuevos con un mensaje constante : optimismo y esperanza, y una impresionante energía en la escena.




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