ABC (15/03/2018). [Noticia seleccionada y comentada por Alicia Regaña Gómez. Grado en Trabajo Social]
La prohibición de entrada a los inmigrantes a países potencialmente más poderosos, conlleva atacar los derechos de los ciudadanos. Pero la gran problemática, no es que terminen con el derecho a la libertad de emigrar a donde quieran, sino que terminan con la vida de estas personas, dejándoles morir a su suerte. Como trabajadores sociales debemos actuar también en países que nos necesiten, ya sea directa o indirectamente, e intentar obligar a los Estados a cumplir los derechos humanos para que no se produzcan estas injusticias ya que la privación de un derecho afecta negativamente a todos los demás y también mejorar el bienestar social de todos los seres humanos.