EL PAÍS (09/02/2019). [Noticia seleccionada y comentada por Irene Verdejo Díaz, Grado en Trabajo Social]
Varios alcaldes tanto de Italia como de España se han unido para denunciar el cierre de puertos europeos (Italia, Malta o Francia) a los barcos de rescate en el mar Mediterráneo. Además firmaron un manifiesto donde se recoge el bloqueo de los barcos Aita Mari, Seawatch3 y Open Arms.
La alcaldesa de Barcelona, la de Madrid y el fundador de Proactiva Open Arms se han reunido en el Vaticano con el Papa para tratar este tema y los valores humanísticos.
Los alcaldes de Nápoles, de Palermo y de Bolonia no están de acuerdo con la nueva ley de Seguridad del líder de la ultraderecha, por lo que tratan de difundir la solidaridad de las ciudades además de oponerse a la “invasión migratoria” que se refiere la ultraderecha.
Desde mi punto de vista, hay que empezar a replantearse si el salvar vidas hace tanto mal como para tener varados a los barcos en los puertos y no darles autorización para que sigan rescatando vidas en el Mediterráneo.
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