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Universidad de Salamanca
Blog dedicado al fenómeno migratorio y étnico
 

Juan, un salmantino en Alemania

Historia de vida realizada por Miguel Pérez Fernández  (Grado en Trabajo Social)

  1. Presentación del entrevistado: Juan es un ciudadano de Salamanca, actualmente tiene 83 años de edad,  está viviendo en Salamanca,  tras volver de  Remscheid (ciudad alemana).

Juan tiene nacionalidad española y lugar de nacimiento la misma ciudad de Salamanca, el nos cuenta cómo fue su experiencia de emigrar desde Salamanca a la ciudad de Remscheid en Alemania, ciudad que se encuentra en el Oeste de Alemania entre Dortmund y Colonia.

  1. Situación de la historia:

 Juan desde que nació siempre vivió en Salamanca, hasta el momento que tuvo que tomar la decisión como otros tantos salmantinos y españoles, de tener que emigrar a Alemania. En Salamanca, en la época que le toca emigrar, se vivía una situación de dictadura, más aliviada que en los primeros años, y de grandes problemas económicos en la mayoría de las familias, debido a la falta de trabajo como también la presencia de pequeños salarios en unos momentos en los que se empezaba a presentar una pequeña recuperación de los efectos derivados de la Guerra Civil. Por el contrario en Alemania y en la ciudad de Remscheid, se vivía una situación en la cual se daban más ofertas de trabajo para trabajar en diferentes fábricas, en esta ciudad había diferentes fábricas en materia textil, siendo estas un punto de trabajo y motivo para hacer emigrar a la gente a dicha ciudad, consiguiendo asi tambien algo mas de dinero que el que se podía hacer en Salamanca.

Juan emigró un 19 de marzo de 1962, fecha que dice nunca se le olvidará, es más recuerda cómo en Salamanca a primera hora de la mañana cuando él marchó hacía un día nublado y con algo de lluvia que hacían que se volviera todo el momento mucho más triste.

Para Juan la preparación del viaje dice que no la preparó y no es porque no lo hiciera sino porque según él por mucho que la prepares nunca está uno listo para realizarlo adecuadamente. En su caso el viaje lo hizo en tren desde Salamanca, en un tren el cual era sinonimo de tortura, porque la duración del viaje fue muy larga y las condiciones que tenían eran pesiamas en unos asientos de madera los cuales provocaban dolores en todo el cuerpo, a la vez que pasaban mucho fría debido a la falta de calefacción dentro y las bajas temperaturas fuera.

Motivos para emigrar: Para Juan a la hora de emigrar le empujaron diversas circunstancias entre las que él destaca la mala calidad de vida que había en esos momentos en Salamanca, con la falta de ingresos, en Salamanca el solo ganaba 500 pesetas, algo que no eran suficientes para vivir. También se suma la falta de otras ofertas de trabajo para poder mejorar su vida económica, sólo le llegaban ofertas desde el extranjero. El motivo final que le impulsó a realizar el viaje fue cuando un tío suyo, que estaba en Alemania, le avisó que tenía un trabajo allí para él. El trabajo que le consiguió era una empresa textil, donde iba a tener un sueldo superior al que tenía en Salamanca.

Todo esto  él nos lo define como una “migración forzosa”  porque se vio obligado a tomar esta decisión debido a que para él era la única forma de poder mejorar su vida y terminar adecuadamente, pero realmente esta fue una decisión voluntaria ya que no se trataba realmente de una cuestión de vida o muerte, por lo que no es una migración forzosa tal y como se define esta.

  1. Explicación del proyecto migratorio.

Organización del viaje: Según Juan la organización del viaje le llevó varios meses, aproximadamente desde navidades, que comenzó a prepararlo,  momento en el que comenzó a ahorrar un poco para poder conseguir lo suficiente con el fin de pagar el billete de tren. Durante estos tres meses se estuvo preparando mentalemente sobre cómo podía ser la experiencia, a la vez que le daba vueltas por si iba a ser peor el irse que el quedarse, puesto que en caso de irse dejaba aquí a su familia siendo un pilar fundamental para él. Finalmente cuando  recibió el mensaje por parte de su tío diciéndole que le tenía ya buscado un trabajo en una industria textil de allí, fue cuando terminó ultimando los detalles, solo le quedaba coger los billetes de los trenes que tenía que coger hasta llegar al lugar, como preparar la maleta con las cosas más necesarias que se tenía que llevar. Por su parte también nos dice que en lo referido a la ciudad de Alemania no tuvo en un principio que organizar nada porque los primeros meses se estuvo quedando donde su familiar.

Conocimiento sobre el lugar de destino: Respecto esta pregunta Juan no nos puede aportar mucho porque él de allí solo conocía lo que le decía su tío y la familia de este. Lo poco que sabía del lugar de destino es que se trataba de una ciudad en la cual predominaba la industria, donde la mayoría de la gente pasaba su mayor parte del tiempo en el trabajo y en casa. También entre lo poco que conocía, sabía que era una ciudad más pequeña que Salamanca pero que a su vez era más avanzada tanto en materia de industria como en la oferta de servicios.

A la hora de llegar allí comprobó que lo que le había contado sobre la ciudad era parecido, pero hubo cosas que  le llamarón mucho la atención cómo es que la gente de allí, de Alemania, era la única que hacía vida social, el resto de ciudadanos extranjeros eran como le habían dicho que solo se pasaban el tiempo en el trabajo y en casa. Esto le provocó momentos duros porque no tenía casi con quien hacer vida social y poderse relacionar para hablar y desahogarse sobre lo que estaba pasando.

Parte más dura del viaje: Según nos cuenta todo el viaje, desde el momento de empezar a prepararlo hasta ya pasado bastante tiempo de estar en Alemania, fueron momento muy duros, pero que sí es verdad que hubo momento más duros que otros, algunos que le hicieron pensar en no llegar a realizar ese viaje o en volverse los pocos días de estar allí.

Para él lo más duro fue la noche previa a coger el tren con destino Alemania, porque esa noche se le pasaban por la cabeza muchas cosas y como él ha dicho ninguna era buena, al igual que también sabía que eran las últimas horas que iba a pasar con su familia hasta que volviera a pasar un largo periodo de tiempo. También el otro momento más duro que recuerda es el momento de despedirse de su familia en la misma estación de tren. Para Juan ese momento fue como si le pegaran una paliza pero solo psicológica, después de despedirse en todo el trayecto del tren únicamente recordaba y pensaba en la imagen de despedida de su familia.

Luego todos los momento cercanos al día del viaje fueron duros y que le dejaban muy cansados y agotados, muchos días de ellos con pocas ganas de seguir con el proyecto. Sobre esto hace referencia a los primeros días en Alemania en la cual se sintió solo ante todo un mundo que se le venía encima y que era demasiado difícil relacionarse con la gente , como podía ser únicamente para ir a comprar o cosas de primera necesidad, en muchos casos era debido a la gran barrera del idioma.

  1. La vida en el país de destino

Dificultades: Como nos comentaba ya antes Juan y nos vuelve a decir ahora, podría resumir el viaje en concreto los primeros meses en únicamente dificultades. La principal dificultad con la que estuvo luchando desde el momento uno fue la de encontrarse solo, separado de su familia a más de 1000 km de su ciudad natal, a lo que esa separación de su familia se le sumaba el no poderse comunicar y saber cómo se encontraba su familia en Salamanca. Recuerda cómo eran también esos momentos en los que de vez en cuando podía hablar con su familia o recibir cartas de ellos, y de esta manera saber como se encontraban. Para el ese momento era un montaña rusa, porque partía de una situación en la cual se encontraba lleno de tristeza y pena, situación la cual cambiaba justo en el momento en el que habla con ellos y podía volver a escuchar sus voces en ese momento se llenaba de satisfacción y alegría a la vez que recordaba el porque tenia que seguir lejos de ellos trabajando, pero estos momentos de alegría y bienestar cambiaban al poco rato de dejar de hablar con ellos, puesto que le volvía a entrar la nostalgia y tristeza, porque sentía como si estuviera solo y que no podia estar dandoles cariño a los suyos, era como si los hubiera abandonado.

Otra de las grandes dificultades que tuvo durante los primeros meses, siendo estos primeros meses para el casi dos años, fue el idioma. La dificultad del idioma nos cuenta que es una frustración lo que sentía muy grande porque él quería ir hacer las cosas, como las hacía en Salamanca pero le era imposible ya que no entendía lo que le decían, al igual que a él tampoco le entendían. Al final debido a esto del idioma lo único que hacía eran las tareas esenciales fuera de casa, las de comprar los alimentos y poco más.

También se encontró otras dificultades, eran muchas más dificultades que ventajas. Otras de las dificultades que nos hace destacar eran la de llegar a un nuevo trabajo en el cual era totalmente diferente a lo que él sabía hacer y donde el proceso de adaptación debía de ser de inmediato, a la vez que se trabajaba en cadena y no se podía ralentizar uno porque podrías llegar a perder el puesto de trabajo, con lo que se veía todo el esfuerzo y promesas de prosperidad truncadas. Como también la imposibilidad de poder formar una red social nueva con la que poder hacer una vida social y distraerse del trabajo, problemas de manera que pudiera tener un bienestar social y psicológico mejor. Al igual que se contaba con la dificultad de contarles lo que verdaderamente estaba viviendo en el lugar de destino, y que en la mayoría de las ocasiones tenía que maquillar la realidad para no preocupar a la familia, porque si es cierto que se ganaba más dinero y que el nivel de vida era mejor, pero no todo era bueno y compensaba tanto sufrimiento, que tenía que ocultarles a la familia, sirviendo de doble problema, de forma que no se desahogaba y que se sentía peor por ocultarles/mentirles a sus familiares.

Fortalezas: A pesar de que parece que todo era malo y negativo también había algunas cosas buenas. Algunas de estas fortalezas que caben destacar son, la posibilidad que tuvo de conseguir más dinero, dado que allí el sueldo era más elevado,  para poder comenzar con algún nuevo proyecto en su ciudad de partida, Salamanca, que antes con el poco dinero que ganaba aquí trabajando le era imposible. Pero también cabe decir como nos quiere trasmitir Juan que esto se produce porque la gente que emigra a Alemania con el objetivo de trabajar y ganar dinero, lo único que hace es trabajar mañana y tarde, estando el resto del tiempo en casa, es decir, sin gastar dinero nada más que para lo necesario lo que hace posible ahorrar.

Por otra parte, a pesar de que en un principio el idioma le fue una dificultad con el paso de los días se convirtió en un una fortaleza. Este cambio fue porque poco a poco fue consiguiendo aprender el alemán solo con escucharlo e intentar repetirlo sin la necesidad de ninguna clase ni nada. Aunque él dice que el alemán sabía que él sabía era lo básico para poderse comunicar con la gente de allí en términos muy básicos. Como nos dice Juan esto para él fue sobre todo una fortaleza no solo por el hecho de que ya podía comunicarse más con la gente y relacionar con ellos, sino también porque gracias a esto empezó a darse cuenta de que él era capaz de conseguir lo que se propusiera puesto que sin clases ni nada consiguió aprender un idioma totalmente nuevo, para él fue una inyección de energía en unos momentos que le eran muy necesarios.

Alguna otra fortaleza que también me comenta es que gracias al viaje se formó en diferentes materias para poder trabajar en las industrias y de esta manera si algún día volviera a España tendría más facilidad de poder trabajar en las industrias que poco a poco se iban abriendo aquí. Al igual que como él dice que gracias a ese “tortazo” de tener que emigrar y encontrarse solo, espabiló y aprendió a valerse uno por sí solo y enfrentarse a diferentes adversidades que puede tener la vida.

Proceso de integración: El proceso de integración fue un proceso muy lento, por lo menos bajo el punto de vista de Juan. Dice que nunca se sintió totalmente integrado en la sociedad alemana, a pesar de haberse encontrado en Alemania durante más de 20 años.

Para él este proceso fue tan lento dado a que llegaba a un sitio donde no conocía a nadie más que un familiar el cual solo hacía vida familiar en su casa y trabajar. Por otra parte, como se viene diciendo durante toda la entrevista el idioma fue una gran barrera la cual se convirtió en un factor determinante. Por otra parte el nos dice que en aunque tanto España como Alemania son los dos países de Europa y de cultura occidental, difieren mucho en sus costumbres. Recuerda como los primeros dias tenia un gran desajuste horario con el dormir y con las comidas, sus palabras son: “Llegas de España dónde vas con dos/tres horas de retraso en realizar las cosas, en Alemania a las 6/7 de la mañana la gente ya ha desayunado y están trabajando mientras que en España hasta las 8 como pronto no empieza la gente ha hacer vida, y así todo el dia, allí la cena es a las 7 / 8 de la tarde y en España yo no cenaba hasta las 10 como pronto”. Al final se consiguió hacer a este horario pero le costó varios meses hasta que se hizo a él.

La dieta también fue un factor al que le costó  adaptarse. En Alemania la comida difiere mucho a la de España, aunque cabe decir que por aquel entonces en España se comía muy mal dado al periodo de crisis que arrastraba, en Alemania en cambio había mucho más abastecimiento de comida, pero la dieta era de menor calidad.

Este proceso fue tan lento porque otro de los factores que hay que sumarle es que la sociedad Alemana de aquella época para Juan era gente muy cerrada, la cual no se solía abrir hacia los demás y sobre todo hacia la gente que emigraba de otros países. Esto, entre que Juan era una persona también muy tímida y que le costaba relacionarse con los demás, hizo que pasara mucho más tiempo sin relacionarse con los demás que al revés, dificultando que se pudiera integrarse en la sociedad alemana. Como también la falta de conocimiento de sus costumbres dificultaban ese proceso de integración, a parte de que el objetivo principal con el que viajo era el de conseguir dinero, para cuando volviera a España, tener un estilo de vida mejor.

  1. El mito del retorno: El mito del retorno se podría definir como la idea imaginaria que tienen los inmigrantes sobre la posibilidad de volver al lugar de origen, en unas mejores condiciones que con las que partió hacia el nuevo destino.

Juan que emigró con 24 años y que volvió a los 46 años tras haber pasado 22 años en Alemania, durante todo ese tiempo el único pensamiento y objetivo que perseguía era el de volver a España y cada día que pasaba lo veía más cerca pero a la vez más lejos, esto provocaba una situación de ansiedad que en los momentos de más debilidad se volvió casi insoportable. Para más inri ese retorno solo lo podía hacer cuando tuviera algo de dinero y de esa forma la vuelta a España sería en mejores condiciones que con las que se fue.

Regreso al país de origen: El regreso para Juan fue el mejor momento de toda la aventura, porque ya sabía que volvía a su país de origen y que iba a estar ya otra vez con toda su familia y círculo social. Este viaje de vuelta al lugar de partida se produjo 22 años después de marchar para Alemania, cuando Juan tenía 46 años y había pasado media vida fuera de su casa. Cabe también decir que durante los 22 años que estuvo en Alemania si es cierto que hizo algún viaje a España para ver a la familia pero ninguno de ellos superior al mes. Al principio de la entrevista decíamos que la fecha en la que tomó el tren de ida nunca se le olvidaba pero tampoco se le ha olvidado nunca la fecha de vuelta a España, siendo la fecha un 14 de Junio de  1984, viaje que también realizó en tren.

Cómo se fundamenta el retorno al país de origen: El momento de realizar el viaje de vuelta llegó gracias a que Juan pudo ahorrar una cierta cantidad de dinero con el cual iba a conseguir su gran sueño que era el de abrir una zapateria en su ciudad natal. Cuando Juan empezó a preparar el viaje de vuelta, recuerda que también le entró una gran incertidumbre, debido a que no sabía si la opción de volverse y abrir su propio negocio y va a ser la mejor idea, tenía miedo a que esta nueva aventura fracasara y retrocediera a los inicios de su vida, a los momentos previos a emigrar a Alemania.

Este vez a cambio del momento de emigrar a Alemania, Juan estuvo bastante tiempo reflexionando sobre qué hacer, para él fue fundamental una vez más la familia, la cual fue su gran motivación para volver y los que para él hicieron que volviera de nuevo a Salamanca, este viaje de vuelta nos dice que “lo estaría preparando 3, 4 meses bien agusto”. Aunque señala que el viaje de vuelta aunque no lo prepares casi, lo mas seguro es que salga bien porque en tu ciudad de origen y donde tienes a todos los tuyos es muy raro que algo pueda salir mal. Una vez en España, Juan nos comenta que todavía estuvo casi 4 meses sin trabajar hasta que pudo empezar con su pequeño negocio, a pesar de que él pensaba que una vez que llegara a los dos días ya estaría con su negocio montado y trabajando, pero esto fue un poco costoso.

Aunque previamente Juan nos comenta que no hace falta preparar mucho el viaje de vuelta al país de origen, si que es cierto que a Juan le costó volverse a acostumbrar de nuevo a las costumbres propias de España. Algo que le sorprendió mucho, porque él pensaba que nunca se le olvidaría la forma de vida de España, y realmente no se le había olvidado pero si que le costaba volverse a acostumbrar a llevar ese estilo de vida, algo que le costó menos que cuando fue a Alemania.

  1. Reflexiones finales sobre la experiencia migratoria: Tras lo ya hablado sobre su experiencia migratoria, en la que todo parece negativo y malo también se encuentran partes del proceso las cuales él llama como buenas y enriquecedoras por lo que le han aportado.

Una de las últimas preguntas  que le hacemos y que es de las más importantes es la de si lo volvería a realizar. Ante esta pregunta Juan, se detiene y mantiene silencio durante unos segundos, a continuación ya pronunció palabra respondiendo sí, si lo volvería hacer, no me arrepiento de lo que he hecho, pero lo que también le gustaría que algunas formas/costumbres cambiarán o fueran de forma diferente. Para Juan este viaje marcó un antes y un después, gracias a él consiguió muchos logros, como mejorar su nivel de vida, que de lo contrario sino hubiera emigrado habría tenido las mínimas posibilidades de haber mejorado dicho nivel de vida. Esta conclusión contrasta mucho con el resto de la entrevista, en la que en la mayoría de las preguntas, sus respuestas mostraron solo lo negativo de emigrar a un país extranjero, esto hace reflexionar mucho sobre qué pesa más sobre la balanza a la hora de emigrar.

Juan sabe que la emigración es una de las experiencias más duras que se pueden vivir, pero también entiende que esta experiencia puede ser más brusca o menos, en su epoco las circunstancias eran muy difíciles tanto para vivir en España como para emigrar. Partiendo de esta base, y de estas circunstancias las cuales Juan reconoce que fueron los condicionantes de su emigración, cree que para poder emigrar en unas condiciones más óptimas, se debería de conocer más sobre la cultura del país de destino como las costumbres del lugar, de forma que que faciliten la integración en la sociedad una vez allí, así como pensarse mejor a qué reto se van a enfrentar.

La forma en que se realiza el viaje, como Juan señala la gente que emigra ahora exceptuando la que viene de África en patera y condiciones similares, ahora la tienen mucho con muchas más comodidades y en mejores condiciones que no un tren de 0 comodidad. Juan también hace referencia al estar en contacto con la familia que se deja en el lugar de origen, En la época de Juan, él nos señala que sólo se podían comunicar de vez en cuando y en condiciones muy insuficientes, mientras que en la actualidad hay muchos más medios para poderse comunicar con la familia y con gran facilidad. También señala que ahora se puede viajar de vez en cuando al lugar de origen debido a la gran oferta de medios de transporte que hay en la actualidad, esto es otro de los factores que a Juan le gustaría cambiar en su experiencia de emigrar.

Como conclusión para Juan esta experiencia fue muy dura y la volvería a repetir si se viera en las mismas necesidades que las que se vio cuando tuvo que tomar la decisión, y respecto a los cambio, habría cosas que cambiaría, algunas de ellas ya han mejorado de su época, pero a pesar de esos cambio también reconoce que siempre va a ser una de las vivencias más difíciles que puede tener un ser humano.

Bibliografía:

Fundación BBVA (01/05/2017).  www.fbbva.es. Cuadernos Fundación BBVA. La población de Salamanca. https://www.fbbva.es/wp-content/uploads/2017/05/dat/cp_46_salamanca.pdf

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