Cuando utilizamos Wifi, parece que el ancho de banda se reduce, y en efecto esto es lo que ocurre. Según la empresa Epitiro (dedicada a la medición de redes) existen varias razones por las cuales las redes Wifi se ven afectadas, y su velocidad es más lenta que la habitual obtenida al conectarnos por cable.
Partiendo de la base de que la red Wifi es una perturbación en el ambiente, tenemos que darnos cuenta de que comparte esta cualidad con otras muchas perturbaciones, por ejemplo, muros, puertas, Bluethoth, otras redes, pero la más importante es el electro-magnetismo provocado por los cables. Por todo esto, no es de extrañar que el ancho de banda de estas redes se vea reducido en un 20-30%.
Aunque la red Wifi supone un gran salto en cuanto a distribución de Internet se refiere, parece que aún queda un largo camino por andar en este sentido, y sobretodo, unas cuantas barreras que salvar antes de que este sistema consiga la misma calidad que las conexiones tradicionales.
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