Esta semana os traigo un trocito más de la era digital que se está formando a nuestro alrededor.
He optado por transcribir el título original porque transmite la esencia de nuestro ‘artefacto’ y es que, aparentemente estamos ante una tecnología que permite imprimir lo que sea, y esa es la impresora 3D.
Estamos hablando de una impresora que a través de unas indicaciones introducidas en el ordenador permite imprimir los objetos deseados moldeando materias primas tan distintas como puedan ser plásticos, gel u oro.
¿Qué comodidad verdad? ¿O pensáis que supondría demasiadas facilidades? .. Yo me decanto por la segunda opción aunque de momento, como os podéis imaginar, no está a nuestro alcance, ya que cuesta en torno a unos 39000 dólares.
Actualmente las empresas que han arriesgado en esta innovación son pocas, pero los resultados ( al menos en el campo de la medicina son increíbles), como es el caso de Amanda Boxtel (os adjunto el link de su caso más abajo), Amanda tuvo un accidente de esquí en 1992 que le impidió volver a caminar, y hoy en día puede hacerlo gracias a la cooperación de 3D Systems (proveedor de impresiones en 3D) y Ekso Bionics (empresa fabricante de exoesqueletos), los cuáles, han imprimido un máquina que le da apoyo desde sus pies hasta su espalda.
La noticia original presenta ejemplos específicos de varias impresoras 3D, y una de ellas, la ‘Chef Jet’ puede imprimir comestibles, y en links que os adjunto más abajo se presentan impresoras de muebles, y yo os pregunto: ¿En qué campos consideráis realmente sustitutiva de otra tecnología actual a las impresoras 3D? Porque yo sinceramente no ‘me veo’ imprimiendo muebles ni consiguiendo la cena de la impresora, tecnología que en el campo de la medicina sí que considero importante.
¡Un saludo! ¡Y espero vuestras opiniones!
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