Según el estudio internacional “Employee Insights Survey 2013” de la consultora de selección de mandos intermedios y directivos Robert Walters casi la mitad de los trabajadores, el 49%, renunciaría a su puesto de trabajo por una falta de desarrollo profesional.
Sorprende que dicho estudio nos revele que actualmente los trabajadores a la hora de dejar su trabajo, prefieran desarrollar antes su carrera profesional que otros factores, como puede ser el beneficio económico en los tiempos de crisis en que se encuentra inmerso el país.
La encuesta nos aporta entre otros datos que los trabajadores priorizan tener una buena relación con sus jefes y sus compañeros, o la conciliación de la vida laboral y familiar, por delante de unos incentivos salariales superiores a los que poseen, por lo que se entiende que para la mayoría de los encuestados, es mucho más interesante tener una armonía laboral en sintonía con la vida familiar que un poder adquisitivo superior.
El estudio resulta muy interesante porque es un reflejo de lo que la sociedad actual quiere del mundo laboral pese a las dificultades económicas actuales. Por delante del aumento del poder adquisitivo se encuentra el desarrollo profesional, que supone una motivación para el trabajador incluso en el caso de no sufrir aumento de las condiciones económicas de su contrato. También se prioriza la vida familiar y las buenas relaciones con los jefes/compañeros, por lo que se deduce que el asalariado prefiere la tranquilidad de no tener conflictos laborales ni personales como consecuencia de su labor profesional.
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