ANDALUCÍA

EMBALSE DE ZAHARA EL GASTOR

El Embalse de Zahara-El Gastor está situado en la provincia de Cádiz. Pertenece a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Abarca terrenos de los municipios de Zahara de la Sierra y El Gastor.1

zahara

La imagen del pantano aparece frecuentemente en televisión como atractivo turístico de Andalucía.

El embalse es un gran atractivo turístico de Zahara, pues además del efecto estético (se observa desde el balcón de su plaza mayor), también se usa para actividades al aire libre, como pruebas de natación (travesías, triatlones, kayak, hidropedales, competiciones de pesca, en el Centro de Ocio y Deportivo El Higuerón. Además rutas paisajísticas por el contorno del embalse de (senderismo, equitación y ciclismo desde el Centro de Ocio y Deportivo El Higuerón hasta el Área Recreativa de Arroyomolinos – La Playita y viceversa.

En Arroyomolinos, afluente que desemboca en el Embalse de Zahara-El Gastor (río Guadalete) se ubica el Área Recreativa de Arroyomolinos – La Playita en el término municipal de Zahara de la Sierra.

El escenario favorito de los aficionados gaditanos más diestros. Enclavado en un entorno natural precioso, el embalse de Zahara, de 222 hm3 de capacidad, presenta aguas cristalinas y zonas rocosas con fuerte desnivel, también otras con vegetación acuática, muy a tener en cuenta para tentar al bass.

La pesca es difícil: se recomienda afinar el sedal –no más de 0,16 o 0,18 mm– para contrarrestar la presión pesquera y la tonalidad del agua. La actividad de los peces es muy puntual, solo en épocas concretas –primavera avanzada e inicio del otoño–, ya que la temperatura del agua es fría y la freza es tardía, a mediados de abril.

Salen piezas muy buenas, por encima de 1 kg, con un peso medio de 600 grs. La boga es su alimento natural.

 

Embalse del Yeguas (Córdoba / Jaén)

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“Bass irregular, barbos y carpas abundantes”

El embalse de Yeguas recoge las aguas del río del mismo nombre y de todas las aportaciones que a este confluyen desde las Sierras de Andújar y de Cardeña y Montoro, antes de desembocar en el Guadalquivir. Es un embalse joven, inaugurado en el año 1989, y de capacidad media (229 Hm3).

El embalse combina zonas abruptas y cortados con orillas más suaves, pero en general es complicado de pescar desde orilla. Si bien la mejor opción es una embarcación, los accesos para poder botarla son complejos.

Yeguas es un lugar bonito de ver y pescar, con abundante vegetación sumergida y un buen equilibrio de peces, entre los que destacan black bass, barbo y carpa.

El devenir del black bass en Yeguas está marcado por los altibajos en el nivel de las aguas. En estas aguas tan calientes (pueden alcanzar cerca de 30 grados en la capa superficial en pleno verano) el crecimiento y reproducción del bass depende no solo de que las aguas cubran refugios con cobertura vegetal para construir los nidos, sino también de la oxigenación. Con un nivel bajo de agua a alta temperatura, la bajada del nivel de oxígeno puede ser suficiente para desequilibrar el delicado proceso de reproducción.

Además de este hecho que marca las temporadas actuales, se puede afirmar que en Yeguas ha habido mejores tiempos para el bass: en los primeros años de los 2000, los basses de gran tamaño eran abundantes. Hoy en día sigue habiendo bastante bass, pero de de un tamaño mediocre, aunque los conocedores de los mejores rincones del embalse siguen sacando peces de más de 2 kg. Para su pesca sobre todo se usan vinilos, especialmente para accdeder a las áreas más cubiertas de vegetación. En verano la pesca es más complicada, hay que insistir mucho en las capas más profundas y tratar de sacar al bass de su apatía. La presencia de cangrejo y de alburno hace pensar que quizás, con buenos niveles de agua, el bass puede prosperar y recuperar el nivel de hace una década.

EMBALSE DE TRANCO DE BEAS

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El popular Tranco de Beas, inaugurado en 1946, alberga, según dicen, los basses más grandes de Jaén. Hasta de 4,5 kgs se han pescado por los aficionados ribereños. El primer embalse del Guadalquivir, una gran masa fluvial de 500 hm3 de capacidad que regula otros embalses de la cuenca, está muy poco pescado. Su gran defecto es su principal virtud: su ubicación en el serpenteante corazón del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas lo convierte en un gigantesco e incorrupto santuario, un escenario sin presión pesquera y con una población piscícola descomunal.

Los pocos pescadores osados que lo visitan, mosqueros, mayormente, suelen emplear el streamer como señuelo. Con tales artes salen muchos basses de 600-800 grs. En primavera, curiosamente, se suelen ver en las orillas cardúmenes de hasta 10 y 15 peces de gran tamaño.

El embalse del Jándula conforma un precioso rincón natural, casi salvaje, en pleno Parque Natural de la Sierra de Andújar y justo bajo Sierra Morena. Es un gran embalse situado por encima del conocido Encinarejo. El segundo tiene mucha mayor fama, sobre todo por la calidad de sus black-basses, es más abarcable y accesible. Sin embargo, en sus 322 Hm3 de capacidad, el embalse del Jándula esconde sus propios atractivos.

Como todo embalse de gran tamaño, con solera (fue construido en 1932, por lo que es uno de los más antiguos de Jaén) y con aguas no contaminadas (en este caso muy limpias), la carpa ha encontrado un hábitat perfecto para reproducirse y alcanzar grandes tamaños. Es por ello que la mayoría de los pescadores que se acercan al embalse lo hacen tras los grandes ejemplares de carpas que lo habitan.

Es cierto que el tamaño medio puede ser de unos 5 kg, aunque con la fuerza de las carpas del Jándula, un pez de ese tamaño ya nos ofrecerá una resistencia más que digna. Sin embargo en el embalse ha un buen número de ejemplares de dos cifras, y probablemente alguno cercano a los 20 kg. El reto de conseguir sentir un monstruo de ese peso al otro lado de nuestra línea justifica una planificación intensiva de nuestra estrategia en este lugar. Boilies de buen tamaño (evitando la minitalla), de marisco y tutti frutti, y escoger lugares despejados, localizando posibles ramas sumergidas, así como evitar los meses más calurosos, con más actividad de peces más pequeños son recomendaciones básicas.

El segundo nutrido grupo de aficionados que se acercan al embalse vienen tras el bass. Si bien, como se ha comentado en la introducción, la gran calidad del bass en un embalse tan cercano y más accesible como el Encinarejo hace que la mayoría de los bass-adictos se queden allí, la menor presión pesquera equilibra en cierta medida la balanza y es suficiente argumento como para hacer una visita y rastrear sus réculas vinilo en mano.

El tamaño medio (500-700 gr) no es espectacular, pero sí lo suficientemente grande como para ofrecer buenas picadas. Intermitentemente salen ejemplares de un tamaño mayor, de 1 a 1,5 Kg e incluso mayores, lo cual crea esa expectativa que nos motiva a afinar nuestros lances a posibles apostaderos del verde.

Una visita carpera en otoño nos permitirá optar a buenos ejemplares mientras escuchamos la berrea de los ciervos, mientras que en primavera encontraremos el entorno en su máximo esplendor y podemos optar a uno de los basses de calidad del Jándula.

 

EMBALSE DE GUADALMENA (Jaén / Ciudad Real)

Guadalmena es, por su capacidad, un importante embalse que recoge, principalmente, las aguas del río del mismo nombre. Situado en Sierra Morena, a más de 800 metros de altitud, es conocido por los aficionados debido a sus buenos lucios, sin despreciar otras especies que aguardan, a veces en réculas casi inaccesibles, la caída de un cebo o señuelo bien presentado.

Zona cercana a la presa
Zona cercana a la presa

Bosque mediterráneo y campas salpicadas de jaras enmarcan los agrestes caminos hasta sus claras aguas. De buena profundidad, factor que mantiene todo el año las aguas frescas, es a través del Club Náutico y la zona cercana a la presa por donde se pueden encontrar algunos de los mejores accesos. Hay zonas realmente complicadas (o imposibles) de pescarse desde orilla, creándose pequeños santuarios para el afortunado que accede a cada rincón “secreto” en embarcación.

Aún así, si queremos recorre sus orillas, tenemos también varias opciones. Además de la mencionada zona cercana a la presa y el Club Náutico, podemos dirigirnos al brazo del río Herreros, uno de los dos grandes valles que cubre el embalse (además del del río Guadalmena). Aquí las orillas son algo más suaves y podemos encontrar playas mucho más accesibles.

Como decíamos al principio, el lucio es la principal especie, hasta el punto de ser el embalse de referencia de la provincia de Jaén. Hay una buena población que, aunque ha sufrido altibajos en los últimos años y es ahora menor que en tiempos pasados, alberga ejemplares de dos cifras. Se pueden buscar a buena profundidad con crankbaits, o bien en las réculas y playas con cucharillas. El invierno es una buena época para esta especie.

Presa de Guadalmena
Presa de Guadalmena

Guadalmena es también un buen embalse para el black bass. Las condiciones son buenas, y quizás si hubiera algo más de alimento, la población sería mucho mayor. Hay ejemplares de dos kilos y muchos de kilo, aunque no es sencillo sacarlos. Los buscaremos en réculas con señuelos de superficie a primera hora, y en cortados con vinilos cuando apriete el calor. Imitaciones de cangrejo, abundante en estas aguas, son siempre algo a probar.

 

EMBALSE DE LA FERNANDINA (JAEN)

“Black bass en recuperación y abundante carpa”

La presa de La Fernandina recoge las aguas del río Guarrizas (un afluente del Guadalquivir) para construir un buen (al menos en teoría) escenario de pesca. Es un embalse reciente, de 1989, pero que fue construido sobre una pequeña presa que ya albergaba la mayoría de las especies presentes hoy.

Como decimos, el embalse es potencialmente muy bueno: combina orillas transitables y zonas menos accesibles, hay playas y abruptos cortados de pizarra, así como abundante vegetación arbórea sumergida. Lugares para el refugio y la reproducción de las diferentes especies.

Así, los principales peces deportivos: bass, lucio y carpa, alcanzaron en los finales de los 90 y principios de los 2000 buenas tallas y una importante densidad. Probablemente, el éxito fue su condena, ya que la masiva presencia de aficionados (también atraídos por su accesible situación por carretera) fue minando la producción del embalse y acabando poco a poco con los años dorados. Los abruptos cambios en el nivel de las aguas, y el daño al ecosistema que esto supone, no han hecho más que dificultar su recuperación posterior. Solo la aparición de pez pasto, como el alburno, invita a pensar que el embalse puede recuperar un buen nivel de pesca. Desde su presencia se han alternado temporadas malas con otras aceptables, al menos en cuanto a black bass y lucio se refiere.

En Fernandina se ha pescado mucho bass, quizás no ha dado tan buenos ejemplares como otros embalses de la región, pero sí suficientes de más de 2 kg como para atraer a muchos pescadores. Sin embargo su caída fue drástica hacia 2005: muchos menos peces y de menor tamaño. Desde entonces la pesca de buenos ejemplares ha sido muy irregular. Hoy en día estos siguen apareciendo de forma discontínua, y la media se sitúa sobre 500 gr. La manera de pescarlo no ha cambiado demasiado, aunque, por supuesto, una menor densidad de peces obliga a afinar mucho más con las técnicas y evitar las zonas más “machacadas” (es decir, las más accesibles).

En el embalse podemos encontrar multitud de recodos y “colas” recomendables. Por ejemplo tenemos la zona de la chimenea (llamada así por la construcción que sobrevive de unas viejas minas), o la zona más cercana a La Fernandina, así como otras entradas de agua. En general, evitar las zonas más transitadas, como la presa. La zona del puente de la carretera es muy visitada por embarcaciones. Lombrices de tamaño grande y cangrejos de vinilo, con colores naturales (salvo cuando el agua esté muy tomada) son una solución básica, y marzo, el mejor mes.

EMBALSE DE JARRAMA

La presa de Jarrama, junto a la localidad de Nerva, de reciente construcción y con 31 hm3 de capacidad máxima, es un singular mercado de biodiversidad. Al interés deportivo hay que unir la posibilidad de contemplar en sus orillas infinidad de pájaros, zorros, venados… Se trata de un escenario emblemático para el bass, especie que en estas aguas infestadas de cangrejos americanos se muestra muy robusta y belicosa.

Sus orillas, que ya han hospedado un Andaluz y un Nacional, son inaccesibles en un 70 % de su contorno, con una gran representación de arbustos y jaras dependiendo del nivel del embalse. Existen dos zonas claramente diferenciadas para tentar al black bass. La primera es la orilla onubense, junto a la presa, que muestra mayor densidad de vegetación y profundidad. Aquí suelen emplearse señuelos de superficie: poppers, paseantes, hélices, buzzers y jerkbaits. Salen ejemplares de 0,7 a 1,5 kgs, con la posibilidad de algún tocho o tarugo. La segunda zona es la orilla sevillana, caracterizada por playones en los que es preciso efectuar lances lejanos con señuelos más grandes y llamativos, tanto en color como en sonido (los chuggers, por ejemplo, equipados de un sonajero interior). Aquí las capturas suelen pesar entre 0,4 y 1 kg.

En ambas zonas triunfa el cangrejo de vinilo montado a los estilos texas y carolina.

Se suele visitar en la primavera temprana –principios de marzo– y el otoño. Jarrama es un territorio ideal para pescar con pato, la divertida estructura hinchable que sortea la vegetación sumergida. El embalse posee unos islotes a los que sería interesante acceder en barco si se consintiera la navegación.

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