Done Gun Tactical se trata de una especie de fusil que nos permite interceptar la señal de los drones siempre que estén a nuestra vista a 1 kilómetro de distancia, provocando que hagan un aterrizaje de emergencia, vuelvan al punto de inicio marcado por GPS o, en el caso de los drones más simples, que caigan en picado estrellándose contra el suelo para acabar con su existencia.
Se trataría de un arma capaz de confundir al drone anulando la señal del mando o controlador de la persona que lo está controlando a distancia. Lo que hace, efectivamente, es enviar una señal tan potente que la del mando quedaría no en un segundo plano, sino imperceptible.
El fusil incluye dos baterías de 30 minutos de duración, pesa algo más de 6 kilos y es compatible con un complemento que, además de interceptar la señal de control del done también es capaz de anular su GPS.
En un mundo cada vez más tecnológico el uso de drones está cada vez más en auge en operaciones militares, eventos deportivos, control de incendios forestales, agricultura… En general para diversos fines, pero ¿hasta qué punto son una amenaza a la privacidad? Es por ello que estoy de acuerdo en la utilización de este tipo de gadgets para inutilizar los drones en ciertos espacios aéreos.
Fuente: La Voz de Galicia
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