El ransomware es un software que infecta el equipo lanzando una ventana emergente al usuario la cual pide la realización de un pago para poder rescatar el ordenador infectado. Este malware al activarse provoca el bloqueo de todo el sistema operativo.
No se trata solo de un ransomware para equipos PC sino que los creadores del malware de Android también estaban en la búsqueda de nuevas vertientes de ataque.
Según un informe publicado por la firma de seguridad ESET, desde 2016, el número de infecciones de ransomware en Android ha estado disminuyendo considerablemente hasta el día de hoy. El pico máximo de infecciones de ransomware se detectó en abril de 2016, y desde entonces, poco a poco, este ha ido disminuyendo hasta que, en 2017, en mínimos similares a los de 2014.
De todas formas, a finales de 2017 podemos apreciar dos picos de detección de ransomware para Android bastante curiosos. Estos dos picos corresponden con las amenazas DoubleLocker y LokiBot, demostrando que, aunque cada vez se detectan menos ransomware para este sistema, esta amenaza sigue siendo totalmente efectiva.
El número de malware para Android ha crecido enormemente en todo 2017, especialmente los troyanos y los softwares espía, la mayoría de ellos, además, desde la propia Play Store de Google. En 2018, los troyanos, sobre todo los bancarios, van a seguir siendo una grave amenaza para el ecosistema Android.
Es por eso por lo que debemos estar alerta ya que estos virus nos pueden llegar de formas diferentes, descargando apps de páginas de terceros o descargando involuntariamente ficheros. Podemos evitarlos activando la opción de ver las extensiones, actualizando el software, evitando la descarga de apps en tiendas no oficiales y haciendo copias de seguridad de la información del dispositivo.
Fuente: Redes zone
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