DÍA 1. El Camarote de la Capitana
Los cipreses susurran fuera de la taberna combados por el viento. Un viento gélido que ha dejado a su paso la nieve del invierno. A pesar de las inclemencias, volvemos al puerto y subimos al barco de Didáctica. La capitana María Jesús nos encomienda nuestra próxima misión: desentrañar el misterio de los Talismanes de Luz. Una anciana hechicera que vivía en un islote cerca de la isla de Cuba nos los vendió a cambio de tabaco. Le dijo a la capitana que eran mágicos, pero a día de hoy seguimos sin observar nada. Creemos que la hechicera engañó a nuestra tripulación.
Mi compañera de camarote Celia y yo hemos conseguido hacernos con uno. Tiene un cordel rojo, y de él cuelgan unas bolas misteriosas. Queremos ser los primeros en descubrir el misterio, para ganarnos el respeto de María Jesús. Creo que lo más sensato es probar qué cosas pueden despertar esta magia.
A escondidas hemos cogido nuestro talismán y lo hemos llevado al camarote de la capitana. Tenemos que tener cuidado porque suele haber guardia vigilando que los marineros no entremos a su camarote. Una vez se ha hecho de noche hemos conseguido entrar. La capitana está observando las estrellas en la cubierta… En silencio nos acercamos a una de los candelabros que brilla encima de su mesa, apunto de apagarse. Acercamos al talismán al fuego y esperamos a que se caliente… Nada. El talismán no reacciona. Oímos pasos fuera del camarote… alguien se acerca. Rápidamente saltamos por la ventana al balcón, en el preciso instante en el que la capitana entra al camarote. Después trepamos por el mascarón hasta cubierta ¡Fiu! Nos hemos salvado por los pelos, pero seguimos sin tener pistas sobre el talismán…



