FICHA TÉCNICA
(14-32) (15-32) (17-20) (20-21) Caja Rural – Vivir el vino: Perez (5), Vaquero (3), Fernández (5), Díez (15), Payo (7), Rodríguez, Merino, De la Iglesia (13), Alonso (5), Rivas (10), Blanco (1), Jiménez (2)
CD Valladolid – Zaratán: Arranz (10), Casimiro (6), Del Cura (8), García (10), Muinelo (22), Cano (14), Barrena (7), Sánchez (8), Rodriguez (14), Del Rio (6).
Árbitros: Franco y Calvo. Señalaron 29 faltas a los zamoranos, eliminando a Rodriguez, De la Iglesia y Jimenez; e indicaron 25 faltas a los vallisoletanos, siendo eliminados Rodriguez y Del Cura.
Incidencias: Partido disputado en el Pabellón Ángel Nieto ante cerca de 90 espectadores.
Dura derrota la que sufrieron en el «Angel Nieto» los chicos del Caja Rural Vivir el Vino, que se vieron incapaces de frenar a un Valladolid Zaratán que sentenció el choque en la primera mitad (66-105).
Debutaba en casa el conjunto «cajero» con la intención de sumar su primer triunfo, a sabiendas que la escuadra rival no era la más idónea para tal fin. Y es que, el partido con el que abría la competición Caja Rural Vivir el Vino en el Ángel Nieto enfrentaba al bloque local contra el Valladolid Zaratán, uno de los equipos llamados a estar en la zona alta de la clasificación en Primera Nacional.
Así quedó patente desde el primer minuto. Los pucelanos demostraron ser muy efectivos de cara al aro, consiguiendo unos porcentajes muy elevados que dotaban al Valladolid de puntos suficientes como para liderar el tanteo.Un hecho que, unido a la debilidad de la defensa zamorana en el rebote, hizo prácticamente imposible luchar a los locales por el triunfo.
Las segundas y terceras opciones de las que gozó el ataque visitante fueron la gran losa que arrastró durante todo el encuentro el conjunto de Chema Payo. Un inconveniente que situó a los vallisoletanos con 64 puntos al descanso y medio partido en el bolsillo a falta de dos cuartos por disputarse.
Tras el descanso los zamoranos salieron mentalizados de no permitir más facilidades al Valladolid Zaratán. Una consigna, la del equipo volcado por completo a la hora de cerrar el rebote, que pronto comenzó a dar sus frutos.
Los «cajeros», pese a la inferioridad de centimetros ante las torres visitantes, pudieron empezar a competir el encuentro en cuanto anularon las segundas opciones pucelanas, cuyos porcentajes en el tiro exterior disminuyeron drásticamente.
Aún así, y aunque los zamoranos se emplearon con ahínco durante los dos últimos periodos del duelo, las diferencias en el tanteo resultaron insalvables para Caja Rural – Vivir el vino, que tendrá que esperar a la tercera jornada de liga para poder inaugurar su casillero de victorias en la nueva categoría.
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