Catedral

Por supuesto, una de las visitas obligadas compostelanas es la Catedral. Los trabajos de construcción comienzan en el año 1075 a cargo del maestro Esteban. Se llevan a cabo sobre lo que había sido el antiguo templo que el Rey Alfonso II mandó construir para albergar la tumba del Apóstol Santiago en el siglo IX. La segunda campaña importante de edificación se encarga al maestro Mateo, sin duda el más capaz de la península, en el año 1168. De este periodo son el Coro Pétreo y el Pórtico de la Gloria, una de las obras maestras del románico universal. La Catedral de Santiago sigue el modelo francés de las iglesias de peregrinación, y está trazada sobre la tradicional cruz latina con sus tres naves. El deambulatorio rodea al Altar Mayor con la finalidad de facilitar el acceso a las reliquias a través de un pequeño corredor transversal donde se encuentran las cenizas apostólicas. Las naves se levantan sobre pilares cruciformes con columnas anexas. Los volúmenes se distribuyen sobre elegantes arcos de medio punto. La tribuna se construye sobre las naves laterales. Su espacio recorre el tramo longitudinal del templo y continúa por los brazos del crucero y el deambulatorio. En la parte exterior o triforio, consta de arcadas con tramos que inscriben dos arcos más pequeños. La tribuna es una construcción característica de las iglesias de peregrinación, por la necesidad de ampliar el aforo para acoger muchos visitantes. La nave central de 97 m. de largo y 20 de alto, está cubierta por bóveda de cañón y las laterales con bóvedas de arista. En el exterior, merecen especial atención el Pórtico de la Gloria, la Fachada de las Platerías, la Puerta Santa (sólo puede traspasarse en año santo), la Fachada de Azabachería y la tan fotografiada Fachada del Obradoiro. Por supuesto, uno de los atractivos de la Catedral es ver el funcionamiento del famoso botafumeiro.
Alrededores de la Catedral
Tanto las plazas que rodean la catedral (Praza do Obradoiro, la Praza das Praterias, la Praza da Quintana y la Praza da Inmaculada), como sus calles y avenidas, son de una belleza que conmueve. El pasado de la roca se mezcla con la gente de una manera cautivadora y casi mística que verdaderamente llena el alma. En la misma plaza del Obradoiro, está situado el Hospital de los Reyes Católicos, mandado construir por estos para atender a los enfermos y peregrinos (hacia el año 1500). Es digno de admirar su pórtico plateresco. También es digno de verse el Monasterio de san Paio de Antealtares, fundado inicialmente en el siglo IX por Alfonso II, con 12 benedictinos, con el objetivo de que cuidaran del culto al sepulcro del Apóstol Santiago. Lo que hoy podemos ver es una construcción del siglo XVII, ya que el monasterio original fue derrumbado. A través su Iglesia se accede al Museo de Arte Sacra, donde se conserva el altar original del sarcófago del Apóstol (En la Catedral se elevó uno más rico y grandioso).
Tierra de Monasterios, Conventos e Iglesias
Con la llegada de las órdenes mendicantes (producto de la peregrinación), a las afueras de Santiago se construyeron en el pasado varios conventos que hoy ha absorbido la ciudad. Algunos, como el de San Domingos de Bonaval y su iglesia, son especialmente interesantes (siglo XIV). En su interior se ubica hoy el museo etnográfico del Pobo Galego, y en ocasiones se puede disfrutar de algún concierto. Fundado por San Francisco de Asis en 1214, es interesante también el Convento e Iglesia de San Francisco. Aunque hoy apenas quedan restos de tal convento, sí puede apreciarse su reconstrucción del siglo XVII. La fundación inicial está llena de leyendas y tesoros ocultos que sirvieron para costear la obra. En la plaza Da Inmaculada está el Monasterio de San Martirio Pinario, fundado poco después de que se encontraran los restos apostólicos. Sin embargo, la Iglesia y el monasterio se desarrollaron con fuerza a partir de 1494, cuando pasa a depender de la congregación Benedictina de Valladolid. El conjunto arquitectónico supone uno de los más importantes de Galicia. Estilo plateresco. De índole más intelectual es el Colegio de Fonseca, del siglo XVI. El arzobispo Alonso de Fonseca adapta su casa de nacimiento para convertirla en un centro pedagógico que empieza a funcionar en 1544. Más tarde, el edificio se convierte en la sede de la Universidad, patrocinada por su familia, y hoy es la Biblioteca Xeral de la Universidad.
En Santiago de Compostela hay mucho que ver, sobre todo en lo que a arte sacro se refiere, ya que su calidad de Ciudad Santa y de peregrinaje han sido un claro impulso de su construcción a través de los siglos. Mucha historia, mucha leyenda, y un sin fin de piedra hermosamente tallada gracias a los tesoros de la Iglesia.
Parques
Cualquier parque de Santiago es un buen lugar para el esparcimiento y para encontrar tesoros arquitectónicos o naturales con los que recrear la vista y otros sentidos. En su interior, es fácil descubrir un antiguo convento, un rincón mágico, o subiendo una pequeña colina, podemos encontrar una maravillosa vista de la ciudad. Cualquiera de los parques que rodean Santiago puede albergar un hermoso mirador. Hay dos parques compostelanos que invitan especialmente al paseo. Uno es el de la Alameda, cuyos robles centenarios ofrecen su sombra en verano y protección en invierno. El parque es del siglo XIX, y está inspirado en los jardines románticos. El otro parque de visita obligatoria es el de Bonaval, en el barrio de San Pedro. Una importante parte perteneció en el pasado al convento de Bonaval, y era precisamente donde los monjes aprovechaban para cultivar. Otra parte fue antaño cementerio de la ciudad, hoy rediseñado por Álvaro Siza e Isabel Aguirre.
Parque La Alameda
Direccion: La Alameda
Además del arbolado paseo que la conforma, es un magnífico mirador desde el que se pueden observar espléndidas panorámicas de la ciudad. El parque de La Alamdeda ofrece interesantes monumentos y construcciones modernistas. En la zona de La Alameda se pueden ver: el templo de la Carballeira de Santa Susana, los bancos de Sargadelos, el conjunto escultórico de las Dos Marías, el campus universitario y el castro Anterum Pollorum.
Parque de Bonaval
Direccion: Parque de Bonaval
El parque de Bonaval alberga una escultura de Eduardo Chillida. El Parque se encuentra en la parte de atrás del Museo do Pobo Galego y del Museo da Arte Contemporánea. También se puede ver el antiguo camposanto. Fue abierto al público el 24 de julio del año 1994 y fue diseñado por el arquitecto portugués Alvaro Siza.



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