A pesar de que estamos ante otra película llena de coches y carreras en general ésta no es la típica película del estilo de ”A todo gas” o ”Transporter”.
Tiene todos los elementos para ser una cinta entretenida y punto. No alcanza mayor calidad ni tampoco es de lo mejor que hay en el mercado actualmente, pero ”Death Race: La carrera de la muerte” se deja ver y, al menos, nos entretiene.
Para todos los amantes del cine de acción y sobre todo de los fanáticos de las carreras ésta es su película. A mí personalmente me ha parecido entretenida sin más. Otra cinta que se queda en el olvido porque las interpretaciones tampoco son nada impresionantes.
Obviamente en películas como ésta en la que las interpretaciones son lo de menos lo que reina es la acción, los disparos y cosas así. Todas éstas cosas las encontramos en ésta cinta en cuestión.
Jason Statham, uno de los nuevos héroes de acción, se lleva todo el ”protagonismo” por llamarlo de alguna forma. Su actuación está correcta sabiendo el tipo de película que estamos viendo. Tipo duro, contestaciones típicas y con la típica escena para mostrar al bueno de Statham sin camiseta. El resto del reparto es totalmente olvidadizo.
La historia no está mal del todo. Lejos de las típicas películas de carreras al estilo de ”A todo gas” ésta vez estamos ante una película algo diferente. Se agradece no ver los típicos clichés de éste tipo de cine, aunque por supuesto ”Death Race” es más de lo mismo. Coches armados hasta los topes, muchos disparos, explosiones, etc. En resumen, lo que estamos acostumbrados a ver en éste tipo de películas.
Para ir acabando solo mencionar los efectos especiales. Antes de ver la película me esperaba algo mejor que esto, pero tampoco son de los peores efectos que he visto. Simplemente se dejan ver para una película que no aspira a nada más que entretenernos 1 hora y media.
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