Es increíble como una canción influye en nuestro estado de ánimo.
Cuando estamos tristes solemos a tirar a canciones más sentimentales y que las letras o simplemente la base de la canción nos transporta a un mundo diferente en el que estamos.
Cuando sientes rabia, solo quieres escuchar canción en las que den muchas “voces” o que sea música alta para poder gritar y no oirte ni tu mismo.
Cuando estamos contentos tiramos a escuchar canciones que solo digan cosas buenas.
Y así sucesivamente.
Utilizamos la música para todo, aunque muchas veces no nos demos cuenta.Formamos ritmos con los pies en cualquier lado, los las llemas de los dedos, indiferentemente de donde estemos, y siempre vamos a marcar nuestra canción favorita o una que hayamos oido hace muy poco.
Casi siempre tarareamos nuestra canción,Aquella que nos recuerda a algo o a alguien.
Y la mitad de las veces ni nos enteramos de que lo estamos haciendo.
Todos tenemos una o varias canciones favoritas y siempre la vamos a asemejar a momentos de nuestra vida a personas….a cualquier cosa.




Se han bloqueado los comentarios.