Os traigo una película alemana del 2006, “House of Blood”, que intentó hacerse un hueco entre las grandes obras del cine de terror. Pues bien, se quedó muy lejos.
Quiero empezar diciendo que es una película de muy bajo presupuesto, lo que no es gran excusa, ya que películas de estas características han llegado muy lejos, dígase “Paranormal Activity”, dígase “El proyecto de la bruja de Blair”, e incluso, de nuestro cine, “REC”, entre otras. Visto pues que no ser una película millonaria no es razón para no triunfar, pasemos a la crítica.
La película deja muchos cabos sueltos durante toda la trama, sobre todo al principio, en el que no sabremos que está pasando ni con qué fin suceden los actos de los bastantes personajes que aparecen nada más empezar el filme. Los diálogos son molestos, largos, tediosos, y la acción en sí de la película se concentra en los últimos 20 minutos sin llegar a causar siquiera emoción. Si bien he de estar de acuerdo en que la trama es original, también afirmo que los encargados de esta película no lo supieron aprovechar, ofreciéndonos 105 minutos (algo menos por los créditos) de puro tedio.
En conclusión, quiero recomendaros que no veáis esta película. No os aportará nada, salvo alguna escena asquerosa y un momento de puro canibalismo, pero poco más, muy lejos de llegar a asustarnos y menos a pasar miedo. Es en películas como estas en las que se demuestra la poca imaginación de los productores y guionistas, pues, siendo una película de 2006, avanzada ya en la generación del cine, nos ofrece unos efectos
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