Como en cualquier cosa, en el cine también afecta el gusto particular de cada persona. En mi opinión como amante del cine de terror, me molestan bastante los comentarios del tipo “es mejor la antigua”, “los remakes nunca son buenos”, y una larga lista de frases de los que añoran el cine antiguo.
A mí, particularmente, me gustan mucho más las películas actuales, además de los remakes que se les hacen a algunas de las mejores películas de terror. ¿Por qué? Sencillo. Me impactan mucho más los efectos que se les da hoy en día que en los años 80, por ejemplo, y no con ello quiero decir que sean malas ni mucho menos, solamente que, al igual que nos hemos “actualizado” y ya no usamos la ropa de los 80, las películas también han evolucionado a fin de impactar (en el caso de las de terror) en mayor medida al espectador.
Terminando con el tema de los remakes, aconsejo no descartar el ver una película nueva porque ya con la antigua tenemos suficiente. Dale una oportunidad y probablemente te sorprenda. A fin de cuentas, el cine de terror quiere asustarnos, desesperarnos, confundirnos y también, cómo no, entretenernos, y eso pueden conseguirlo también los largometrajes de horror más actuales, si cabe, de manera más satisfactoria.
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