Cada vez son más las empresas con entrega a domicilio que utilizan drones para llegar a las casas de sus clientes y distribuir los pedidos. Google, Amazon, DHL o Facebook son algunas de las empresas que han empezado a utilizar este sistema y que están estudiando como optimizar el transporte logístico mediante drones.
Con esta nueva tecnología surgen nuevos debates y dilemas, ya que hay quien lo ve como una innovación que aporta muchos beneficios y para quien supone más problemas que ventajas. Como ventajas podemos destacar el ahorro de los costes de transporte y la eficiencia en los envíos, la descongestión del tráfico, ya que supone menos vehículos de entrega a domicilio, o llegar a lugares de difícil acceso en los que los medios de transporte lo tienen más difícil. También destacar, que en la gestión de inventarios, los drones suponen un gran ahorro en coste y tiempo.
Por otra parte, la utilización de drones también tiene contras, ya que, si el uso de drones en logística se extendiera en un futuro, el cielo estaría lleno de ellos y se descongestionaría el tráfico por carretera, pero se congestionaría el espacio aéreo, además, el dron no puede ser efectivo 100% si las empresas no implementan una solución en el caso de que el cliente no se encuentre en ese momento en su casa y no sea posible entregarle el paquete.
El pasado 29 de diciembre de 2017 se publicaba en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el nuevo marco normativo que regulará la utilización civil de las aeronaves pilotadas por control remoto en España. Esta nueva normativa entraba en vigor al día siguiente de ser publicada en el BOE, el 30 de diciembre de 2017. Se trata de una nueva normativa que introduce nuevos escenarios en los que hasta la fecha no era posible realizar: vuelos en ciudad, vuelos nocturnos, vuelos en espacio aéreo controlado, vuelos más allá del alcance visual para aeronaves de más de 2 kg y vuelos de alcance visual aumentado.
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