El uso y expansión de las redes sociales, los teléfonos móviles inteligentes, el Big Data y la utilización de la nube, son algunos aspectos de las nuevas tecnologías que han influido radicalmente en las empresas y han producido cambios profundos en diversos aspectos.
La expansión de internet y el uso de las redes sociales ha conseguido una mayor rapidez en el contacto con el cliente y, por tanto, una mayor efectividad a la hora de resolver problemas en menor tiempo. También ha logrado que las empresas sean cada vez más competitivas, ya que aquellas que no incorporan innovaciones tecnológicas se quedan atrás, y ha permitido la internacionalización de las empresas y la relación con otros países.
Aunque son muchas las ventajas, también hay que tener en cuenta que las nuevas tecnologías tienen algunas desventajas, como la gran inversión inicial, aunque habría que considerar que a largo plazo puede suponer un ahorro, o la dependencia de internet, ya que supondría la paralización de la empresa si se produce algún fallo en el sistema. Además, los trabajadores de las empresas deben estar entrenados y formados para conocer las nuevas tecnologías y, por tanto, se necesita tiempo y recursos de formación.
Otra consideración importante acerca de las nuevas tecnologías es el denominado ‘desempleo tecnológico’ que hace que millones de trabajadores pierdan su empleo siendo sustituidos por maquinaria automatizada. Actualmente muchos plantean que la tecnología es un avance para la humanidad y los científicos afirman que los robots generarían empleos en los próximos años, pero los más escépticos se muestran desconfiados y observan como la tecnología quita más y más puestos de trabajo. Nadie sabe el desenlace de este debate, solo queda esperar para ver si los robots serán un aporte o una amenaza en los próximos años.
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