Entre el 1 de septiembre de 1939 y el 9 de septiembre de 1945 se llevó a cabo la contienda más cruel y sangrienta de la historia de la humanidad. La Segunda Guerra Mundial dejó cerca de 70 millones de personas asesinadas, entre los que se incluyen militares y civiles. Desde que Adolf Hitler, dirigente alemán durante la guerra, invadiera Polonia, ya que consideraba que pertenecía a Alemania, hasta que los soviéticos entraran en Berlín derrotando a las potencias del Eje y EEUU lanzara las dos bombas atómicas el 6 y 9 de agosto de 1945 sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagashaki, se sucedieron atroces situaciones, desde horribles batallas como El Alamein o la Plaza Roja en Stalingrado hasta los campos de concentración nazis en los que se recluían millones de judíos y prisioneros de guerra donde eran exterminados considerándoles como una raza inferior. Para ello, fueron múltiples los cargamentos armamentísticos que se emplearon.
Hemos de distinguir dos grandes grupos en la contienda para poder clasificar el armamento que se empleó: los Aliados, compuestos principalmente por Gran Bretaña, Francia, Rusia y EEUU, y las potencia del Eje, Alemania, Italia y Japón.
Por parte de los Aliados, son muchas y muy famosas las armas empleadas. Comenzando con los rifles destacan el Lee Enfield británico, el Browning Automático, el Springield y el M1 Garand americanos y el Mosin Nagant y SVT-40 rusos. En el ámbito de las ametralladoras cabe hacer un importante inciso, ya que fueron completamente decisivas en el transcurso de la guerra. Fue la primera vez que hubo tanta variedad de metralletas, entre las que destacan la Ametralladora Ligera Bren y la Sten británicos, la Thompson americana o la PPSH rusa. Tenían una capacidad de disparo de hasta 1000 balas por minuto, por lo que provocaban múltiples bajas. Además, por primera vez se utilizaron ametralladoras pesadas como la Calibre 30 milímetros, que se disparaban desde un sitio fijo a unas ráfagas de balas mucho mayores que las demás ametralladoras. En cuanto a pistolas, destacan el revólver Webley británico, la Colt americana y la Tokarev TT rusa.
Por parte de las potencias del Eje, la diversidad armamentística era mucho menor. Prácticamente todos los bandos utilizaban las mismas armas. Destacan rifles como el Gewehr 43 y la Mauser Kar 98K, ametralladoras como la MP44 y la MP40 (esta última es una de las armas más famosas de la contienda, con un cargador vertical de 32 balas, normalmente negra, que llevaban la mayoria de las tropas de asalto) y pistolas como la Luger. Además, apareció un arma completamente nueva, el Panzerschreck o bazooka, también llamado el “terror de los tanques” ya que su finalidad era destruirlos. También se utilizaba para derribar muros o abrirse paso por terrenos con obstáculos.
Aparte de las armas convencionales, hay que mencionar también el desarrollo de bombas de gran potencia, tales como minas o artefactos explosivos aéreos y marinos, y la utilización de material radioactivo para crear bombas atómicas.
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