El primero de los grandes conflictos que surgió en el S.XX fue la Primera Guerra Mundial o Gran Guerra (28 de julio de 1914 – 11 de noviembre de 1918). Fue la primera vez que el mundo veía una contienda de una magnitud mundial, englobando a países de todo el mundo y de todos los continentes. Se saldó con la escalofriante cifra de 30 millones de muertos y muchos millones de heridos y mutilados. Esta espectacular cifra se debió sin duda al revolucionario avance de las armas de fuego, que permitían atacar ciudades enteras o a grupos de militares con un solo arma.
En esta contienda destacaron múltiples armas. Algunas de las armas tienen mucha fama, como pueden ser los fusiles Lee Enfield, Browning, Mosing Nagant o Springfield M1903; ametralladoras como la MP18 o revólveres como Nagant 1895 o Webley. Tanto éstas como otras múltiples armas fueron utilizadas por ambos bandos, Aliados o Triple Entente y las Potencias Centrales o Triple Alianza, y crearon grandes escaramuzas a lo largo de, esencialmente, Europa. Quedó patentada la potencia armamentística existente y el rápido desarrollo de las armas que, por supuesto, no acabaría aquí como quedaría demostrado 30 años después con el inicio de la batalla más sangrienta y con mayor número de victimas de la historia de la humanidad: la Segunda Guerra Mundial.
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