¿Cómo atar la bicicleta?

Un tema sencillo pero clave: cómo atar la bicicleta, es decir, la forma adecuada de colocar los candados. Personalmente, me abruma la cantidad de personas que ignoran la importancia de este tema. Me explico. Podemos tener el mejor candado del mercado y sentirnos hiperseguros, pero colocarlo en el lugar erróneo puede llevarnos a lamentar mucho nuestra ignorancia, viendo, por ejemplo, que nuestra bici ha quedado reducida a algo así… Robo bici

Para evitar encontrarnos en una situación como esta, basta con seguir las siguientes pautas:

Para empezar, en BikeCity te recomendamos adquirir al menos dos candados. Uno de ellos ejercerá el papel de candado principal (el de mayor seguridad, como un candado tipo U) y otro el de candado secundario (de seguridad inferior, como un candado de cable trenzado).
Utilizaremos el candado principal para asegurar la parte más importante de la bicicleta: el cuadro. De todos modos, normalmente podemos colocarlo de tal forma que asegure el cuadro y una rueda, impidiendo así la sustracción de ambos elementos.
Utilizaremos el candado secundario para asegurar los complementos no asegurados con el candado principal, especialmente la rueda restante y el sillín. Este candado, a pesar de ser menos resistente, ejerce un papel efectivo en el sentido de que ejerce un efecto disuasorio. Para empezar es muy poco habitual que los ladrones se decidan a romper un candado para obtener solo un elemento de la bicicleta. Asímismo, la simple presencia de más de un candado hace que los ladrones se decanten por otra bicicleta cuyo robo les resulte más sencillo. Eso sí, no debemos olvidarnos de que la verdadera seguridad de nuestra bicicleta reside en nuestro candado principal, que ha de ser de calidad.
Quizá debamos plantearnos si cambiar nuestros cierres rápidos por tuercas fijas. Los cierres rápidos son unas piezas que se utilizan tanto para las ruedas como para el sillín, y que sirven para extraer rápidamente estos elementos sin gran esfuerzo. Al sustituirlos por tuercas fijas al menos conseguiremos que se vean obligados a utilizar herramientas para extraerlos, lo que echará para atrás a más de un oportunista.
NUNCA ates la bicicleta únicamente por una rueda o por el sillín. Las ruedas y el sillín se pueden separar del resto de la bicicleta en unos pocos segundos. No te despistes si no quieres que te pase lo que le pasó al señor de la bicicleta de la imagen de arriba.
Ata tu bicicleta preferentemente a elementos rígidos y cerrados por la parte superior (o muy altos, como una farola): aparcabicis, barandillas, rejas… Procura no aparcar tu bicicleta en árboles, señales o semáforos por dos motivos: primero porque está prohibido y segundo porque se han dado casos en los que han talado hasta árboles para sustraer bicicletas. Por último, no seas “empanao” y ten cuidado con no imitar a los genios que hacen cosas como estas…