La pasada madrugada (16-17 noviembre 2020) fracasó la puesta en órbita del satélite español INGENIO, un “ingenio” de 200 millones de euros destinado a observaciones en órbita baja (670 km de altitud) de alta resolución de aspectos medioambientales y de recursos naturales. La pérdida parece que ha sido ocasionada por un fallo humano en la ingeniería del cohete Vega encargado de su transporte. En fin, la industria espacial española goza de buena salud y probablemente este fracaso se superará en los próximos años, pero ya es mala suerte que en medio de la crisis sanitaria y económica actual también los satélites parezcan negarse a prosperar. Y encima no estaba asegurado. Picar en la imagen para ver la noticia.
Malos tiempos también para los satélites
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