Porque mantiene su vida privada así, privada.
Poco se sabe de su vida diaria. Y lo que se sabe es a través por terceras personas: que tiene mujer y dos hijos de 21 y 22 años. Que a uno de ellos le ha comprado un coche. Que vive en una casa, en el país Vasco, que muy pocos conocen. Que le gusta la comida casera, echa de menos el sol del sur, que ve mucho cine, que escribe y lee todas las noches. Y que, en los últimos años, ha estudiado gramática y ortografía en la Universidad a Distancia. El extremeño nunca ha hablado abiertamente de ello.
Porque no tiene Twitter ni Facebook ni Instagram…
A ver, tener cuenta personal en alguna red social no implica fracaso, pero el hecho de no airear sus pensamientos, acciones o reflexiones al mundo, inevitablemente crea un misterio que hace a Robe más interesante. Es lo que nos ocurría con las antiguas estrellas del rock. Al conocerse poco de ellas, el interés y la devoción crece. La no sobreexposición pública de Robe hace que su biografía se llene de rumores (algunos falsos y otros no) que aumentan su leyenda. Sus míticas noches de desfase, sus conciertos salvajes o su vida tranquila, que es la que realmente lleva últimamente.
Porque no se rige por los dictados del mercado
En 2011 publicó su disco Material defectuoso y no hubo ni gira ni entrevistas promocionales. ¿Por qué? Robe ya tenía en mente otro disco y decidió esperar. Un hecho que crearía un serio quebradero de cabeza a cualquier directivo discográfico. Con Robe nunca se sabe. Y no es pose. Él hace las cosas porque se las pide el cuerpo. Sin más. Se mueve por su propio instinto y pocos lo pueden hacer cambiar. Aun así, sin promoción ni entrevistas, Material defectuosoestuvo varias semanas en el puesto número uno de las listas de ventas desbancando a Lady Gaga. Ah, ¿y os acordáis de Pedrá, su disco de 1995, que contenía una canción de casi media hora?
Por su sinceridad
En 2006 Robe admitió que estaba seco de ideas, que las musas le habían abandonado y que no se le ocurría nada que escribir ni componer. Aunque todos han pasado por ello, pocos músicos lo han admitido tan abiertamente. Robe montó una discográfica Muxik, para dar salida a bandas que le gustaban y espero tranquilo a que volviese la inspiración. Volvió en 2008. No sólo publicó un gran disco, La Ley Innata, sino también una novela, El viaje íntimo de la locura, que estuvo varias semanas en la lista de ventas de novela de ficción y la primera vendió 10.000 ejemplares.
Por su letras
Esa poesía cruda y descarnada ha tenido muchos imitadores pero nadie en el rock español ha sabido ni ha podido superarlo. Es cierto que en los primeros discos era mucho más sangrante, pero poco a poco ha ido puliendo su estilo que se ha convertido en inconfundible.
Por su sonido particular
Al igual que sus letras, su música tiene mucho de particular. Buena parte de culpa de ese sonido la tiene Iñaki ‘Uoho’ Antón, ex Platero y tú y su escudero desde 1996. Incluso en canciones alejadas del ‘sonido Extremoduro’, la música de Robe tiene algo que se distingue.
Por sus entrevistas
Incisivo, directo, despiadado… tanto en papel, como en televisión sus respuestas en las muchas entrevistas no tienen desperdicio. Desde las primeras más asilvestradas hasta las más prudentes.
Por su evolución intelectual
Robe ha descubierto la lectura a una edad adulta. Lo admitió el mismo en una entrevista en EL PAÍS en 2009: “No he leído mucho. De pequeño leía los de Los Cinco. Me lo pasaba muy bien. Pero me costaba ponerme. Luego hubo una época en la que no leía nada de nada. Pero hace unos diez años empecé a leer mucho. Ahora leo todas las noches. Me sienta bien. Y varío: si me he terminado una novela de acción, luego cojo una biografía y luego un best seller”.
Por haber tenido pocos tropezones discográficos
Se podría decir que no tiene ningún disco malo. Con más o menos tino su discografía es intachable. Incluso en discos, digamos, más flojos como Yo minoría absoluta encontramos perlas como Stand by. Sus dos últimos discos, tras recuperar la inspiración, La Ley innata y Material defectuoso son obras mayores.
Por tener una obra maestra
Pero su obra maestra, de cinco estrellas, fue su disco Agila, piedra angular de su discografía y del rock español. Tras el éxito del disco “se cansó de las drogas y también de dar esa imagen de tirado”, explica alguien cercano al cantante. Aquí tienes una de las mejores canciones del disco, Sucede.
Cómo se puede decir que ” Yo, minoría absoluta ” es un disco flojo???.Discrepo absolutamente, es apoteósico, en la línea que nos trae acostumbrados.
Viva Robe por muchos años!