Hola humano,
Si estás leyendo esto es porque te has interesado por este blog tan misterioso. Ya sea porque eres alguien con un olfato para las cosas interesantes, ya sea porque simplemente estás procrastinando en cualquier rincón recóndito de internet, eres bienvenido.
En primer lugar, esto no es una escritura SEO. Aquí no te voy a vender humo con títulos clickbait del tipo “lo que no sabías sobre…” o “diez cosas que seguro nunca…”. No, por Dios, no… para eso ya hay suficientes perdedores mordiendo el anzuelo.
Lo que te encontrarás aquí es algo mágico. No mágico en el sentido “soy un friki de Harry Potter”, ni siquiera estilo El Señor de los Anillos (PD: todo mi respeto por esa obra de arte). No, “mágico” en el sentido de intrigante y útil, como reunir las bolas del Dragón para llamar al lagarto y que te conceda ser inmortal, o mejor aún, que te conceda pedir deseos infinitos.
Pues sí, mis entradas son todos y cada uno de los deseos infinitos que le has pedido al dragón después de haber recorrido todo internet en busca de las bolas mágicas. Pero dejemos de hablar de bolas, lo suyo es delimitar un poco más de qué va todo esto.
Ah, amigo, ¿pensabas que te lo iba a dejar tan fácil? Para cosas fáciles ya está el resto de pringaos, tú y yo sabemos que lo que mola es hallar lo bueno a enfrascándonos en lecturas trepidantes.
Enhorabuena, has sobrevivido al primer chaparrón, ¿serás capaz de alcanzar una comprensión profunda de la idea que sembraré en el siguiente post?
Un abrazo, crack 
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