A día de hoy, los teléfonos móviles forman parte de la vida de la mayoría de seres humanos y en consecuente hace que en la actualidad nos sea difícil vivir sin ellos. Sin duda esto causa efectos muy negativos, que nos lleva hacia una evolución innegable hacia el ’Phono Sapiens’ hecha realidad.
Tras lo comentado anteriormente, el estudiante de diseño industrial Minwook Paeng, decide crear un proyecto que consiste en un ojo (tercer ojo para nosotros) que se fija a la frente y busca obstáculos cuando los ojos reales del usuario estén pegados a su móvil. Este tercer ojo consiste en un estuche de plástico translúcido que se fija directamente a la frente del usuario con una almohadilla de gel delgada. Dentro de este ojo de plástico hay un pequeño altavoz, un sensor giroscópico y un sensor de sonda. El giroscopio detecta cuando la cabeza del usuario está inclinada hacia abajo y abre el párpado de plástico del ojo, haciendo que la sonda comience a monitorear el área frente al usuario. Cuando detecta un obstáculo (a un máximo de un metro de distancia), advierte al usuario a través del altavoz conectado.
Como bien leemos en 20minutos “Este proyecto no es solo un diseño de producto común, sino más bien un diseño irónico o crítico para hacer reflexionar nuestra evolución hacia el ‘Phono Sapiens’.”debemos hacer pie en esto ya que es una gran crítica hacia los comportamientos de la sociedad actual y su gran importancia en cuanto a la evolución del ser humano.
“Cuando pasen algunas generaciones, estos pequeños cambios en el uso de teléfonos inteligentes se acumularán y crearán una nueva forma de humanidad completamente diferente”. Y debemos pensar, ¿queremos ir hacía delante o hacia atrás?
En definitiva, disponemos de dos ojos perfectamente diseñados por la naturaleza que tienen la misma función y aparentemente la malgastamos… La creación de prótesis e inventos tecnológicos como este siempre son bienvenidos para generar debate acerca de la humanidad. Aunque personalmente, si seguimos por esta vía, parece inevitable el futuro del ‘Phono Sapiens’ ¿o no? Nosotros decidimos.
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