Bajo el título El placer es mío, caballero y en el marco de El porvenir de la revuelta. Memoria y deseo LGTBIQ la historiadora del arte María Rosón y la artista e investigadora Inés Aparicio han venido realizando una investigación en diversos archivos del Estado español con el fin de recoger eslóganes de la lucha política llevada a cabo por los movimientos lesbianos y feministas recompuestos tras la muerte de Franco, el dictador. A través de esta investigación se pretendía reflexionar y dar visibilidad pública a las principales demandas, experiencias, preocupaciones, vivencias, subjetividades, actividades y deseos de las luchas lésbicas durante los primeros años de la democracia, así como su intersección con los feminismos y los grupos organizados de varones gais.
Una selección de materiales fueron mostrados en formato panel en el hall de acceso a la Sala de Bóvedas en Conde Duque. Además, los eslóganes alimentaron la campaña de comunicación que, con la intención de “sacar el archivo a la calle”, se desplegó sobre autobuses de varias líneas de la EMT durante junio-julio, coincidiendo con la celebración del WorldPride. El objetivo era hacer memoria, una memoria activada a base de gritos, lemas, pancartas, titulares o iconos que irrumpen e interrumpen el tiempo presente y el espacio público de la ciudad.
Como parte del proyecto, Rosón y Aparicio dinamizarán una conversación en Agitador (Centro Conde Duque de Madrid) el próximo viernes 8 de septiembre a las 18:30 h. en torno a las memorias del feminismo lesbiano y los archivos en los que se ha conservado, no sin dificultad, la materialidad de su lucha política y sus afectos. “Entendemos la memoria como una forma de contra-historia que, además de desenterrar experiencias que de otra forma habrían sido excluidas de archivo histórico, también desvela las estructuras de poder que sostienen el recuerdo y el olvido.”
En dicha conversación participarán como invitadas Marisa Mediavilla, documentalista de la Biblioteca de mujeres (Madrid), Mercè Otero, documentalista de Ca la dona (Barcelona) y Marijo Sola, documentalista del Centro de documentación de mujeres “Maite Albiz” (Bilbao), mujeres e instituciones fundamentales en el cuidado y la supervivencia de los archivos feministas en el estado español.
