No hay muchos superhéroes de los que los buenos puedan tener miedo, pero uno de ellos es sin duda Batman. También conocido como el Caballero Oscuro, el multimillonario Bruce Wayne, tiene una visión de la ciudad que protege bastante negativa.
Tras presenciar la muerte de sus padres, el joven Bruce decide cambiar la situación de la ciudad, y tras un duro entrenamiento utiliza su situación económica para convertirse en el demonio de la noche, un luchador que se bate contra el crimen utilizando la oscuridad y el miedo de sus víctimas.
Enfundado en su traje de color negro ataca a las bandas enemigas que intentan controlar la ciudad de Gotham, con el objetivo de que algún día la gente pueda sentirse segura y orgullosa de sus acciones. Esta lucha contra la maldad le pasa factura puesto que su forma violenta de acabar con los problemas le crean enemigos poderosos tanto en las organizaciones criminales como en la policía del lugar puesto que nadie tiene claro en qué bando se encuentra.
Solo unos pocos saben de su identidad secreta, pero es porque a nadie se le pasa por la cabeza que el ricachón egocéntrico Bruce Wayne se ponga una máscara de murciélago por las noches y se valla a repartir mamporros.
Así que si has hecho algo malo, quizá necesites tener cuidado de salir a la calle por la noche. Puede que El Murciélago te esté acechando.
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