Hoy en día muchas empresas del sector industrial quieren incorporar la inteligencia artificial (IA) a sus empresas debido al gran crecimiento que tiene el desarrollo tecnológico en esta era, y sobretodo porque esta nueva clase de tecnología, que no es más que la exhibida por máquinas, les dará más desarrollo y se verán como una empresa futurista y progresista.
Otras muchas empresas no quieren aplicar este método principalmente porque no están preparadas, los empleados no están listos para asimilar esta nueva clase de inteligencia, debe haber una educación y formación al respecto para conocer sus pros y contras, y debe estar bien definida la forma en que contribuirá al progreso y desarrollo de la empresa y de su trabajadores.
Es aquí donde aparecen el conflicto de incorporar o no la tecnología. O mejor dicho cuando es el momento adecuado para incorporarlo y si sus pros serán mayores que sus contras.
Todavía la mano de obra no está preparada para trabajar con IA, creen que podría remplazarlos ocasionando un serio problema con el desempleo y la consecuente rebelión de los empleados al verse sustituidos por máquinas. En las empresas que surjan estos problemas deben buscar una estrategia que los solucione lo antes posible, y la mejor manera es capacitando a sus empleados, llenándolos de confianza y que sepan que no serán remplazados, sino por el contrario, la IA es un nuevo compañero que está para el beneficio de los demás, el trabajo en equipo y sobretodo el progreso de la empresa.
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