Papel del Gerontólogo en las Demencias.
Gerontología Educativa
La Gerontología Educativa como campo de estudio y de la práctica, debe asumir tres categorías fundamentales en función de las A) personas mayores, B) el público en general y C) los profesionales y voluntarios que trabajan con este grupo de adultos.
Estas tres categorías referidas tanto al estudio (investigación y enseñanza) como a la práctica (instrucción y servicio) determinan seis componentes de categorización de la Gerontología Educativa:
1. Gerontología del aprendizaje: estudio e investigación respecto a la naturaleza y teorías sobre el aprendizaje y la enseñanza aplicada a los mayores. Particularmente en este caso al del anciano con demencia.
2. Educación de personas mayores como aplicación y organización de métodos y técnicas de enseñanza para la población adulta, lo que implica evaluación de necesidades, formación de tutores; desarrollo curricular y de programas específicos para este colectivo.
3. Gerontología Social, que supone interesarse sobre los sistemas de relaciones y de comunicación con la familia, la realidad social, entre otras. Implica conocer las actitudes, valores y puntos de vista sobre el envejecimiento, las personas mayores y las enfermedades de mayor frecuencia en este grupo.
4. Implicación gerontológica de la sociedad: como formación del público, de la sociedad para hacerla consciente y responsable de los miembros de este particular grupo. Incluye lo que denominamos en nuestro contexto “política social” de atención a las personas mayores en cuestiones tan importantes como los temas de pensiones, vivienda, ausencia de discriminación, ENFERMEDADES, entre otras.
5. Educación Gerontológica: en cuanto actividades y programas que desarrollan intervenciones educativas, de preparación de profesionales, y voluntarios que trabajan en este sector específico de la educación y que no son denominados “gerontologistas”.
6. Profesionalización en Gerontología: se refiere a los profesionales que actúan directamente con este grupo de edad y que realizan tareas más amplias que las formativas. Se preocupa de que las personas que atienden y cuidan a los mayores en los diferentes aspectos y necesidades de su vida (en casa, en las residencias, en los centros específicos, etc.) tengan una formación propia. Mejorando con esto la calidad de atención brindada al anciano, pero también cuidando al cuidador.
No olvidemos a las Universidades de la Tercera Edad con programas especialmente adaptados para el aprendizaje del adulto mayor brindándoles conocimientos y destrezas para sobrevivir y prosperar, implicando en estos programas a la comunidad en general.
Adaptación a la Vida Cotidiana:
Mantener al adulto mayor en casa le brinda a este, confort, calidad de vida e independencia, a pesar de la edad o de la presencia o no de discapacidades. Por tanto las modificaciones en el hogar pueden ser necesarias para mitigar las discapacidades derivadas de nuevas enfermedades o del envejecimiento.
Investigaciones demuestran que la intervención tanto ambiental como tecnológica en los hogares de adultos mayores frágiles producen una disminución del declive funcional comparado con el cuidado en casa sin estas intervenciones y reducen además el costo de del cuidado institucional.
Las modificaciones en el hogar de adultos con demencia están directamente asociadas con un mejoramiento en la efectividad de atención del adulto por parte del cuidador y menor de agotamiento de este.
Está en manos del Gerontólogo conocer y proponer a la familia del adulto mayor estas modificaciones físicas y tecnológicas para mejorar el cuidado del adulto mayor en su domicilio brindándole además mayor independencia y calidad de vida.
Actividades Promoción y Prevención:
Las demencias en general y en particular el subtipo vascular podrían ser prevenidas con la introducción de hábitos saludables de vida en la población.
Se ha reportado que la ingesta leve o moderada de alcohol reduce el riesgo de enfermedad de Alzheimer y demencia vascular. Sin embargo, también se ha observado que el uso y abuso crónico de alcohol tiene efecto negativo y puede exacerbar los síntomas de deterioro cognoscitivo y daño cerebral irreversible. Contrario a lo que previamente se conocía respecto al efecto protector del tabaco sobre la enfermedad de Alzheimer, han surgido estudios recientes que lo han reconocido como un factor de riesgo para demencia. La exposición crónica al tabaco causa arterioesclerosis e hipertensión subsiguiente. Estos factores, sumados a la agregación plaquetaria aumentada a corto plazo y a la vasoconstricción arterial, explican el riesgo marcadamente elevado de enfermedad cerebro vascular y posiblemente de infartos silentes.
Estudio como el publicado en JAMA en agosto de2009 muestra que la adhesión a la dieta mediterránea y el ejercicio físico diario se asocian a una disminución del riego de desarrollar Enfermedad de Alzheimer. Así también un estudio sobre envejecimiento publicado por la Clínica Mayo en enero de 2010 demuestra que cualquier tipo de actividad física moderada llevada a cabo de forma regular durante la edad media o avanzada está directamente relacionada con la reducción de probabilidad de tener Deterioro Cognitivo Leve.
Es papel del Gerontólogo conocer y enseñar al cuidador y al adulto mayor sobre hábitos saludables de vida, explicando sus ventajas y las consecuencias de mantener los hábitos nocivos para la salud.
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Por Federico Toral T.



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