La guerra por el trono del Sistema Operativo más importante en los móviles sigue estando en su momento más caliente y es que ni Android, ni IOS tiran la toalla. Tres de cada cuatro teléfonos del mundo disponen del sistema de Google cifra que si enfocamos a España se eleva hasta nueve de cada diez. Según los expertos de G Data durante el año 2016 se detectaron más de tres millones de aplicacions con código malicioso, cifra que parece ser que se ha recortado en el último año ya que durante el primer trimestre del presente año tan sólo se han detectado 750.000 aplicaciones maliciosas. Sería interesante destacar que es una aplicación maliciosa, siendo esta una app con un código generado internamente que haga daño al usuario final. Esto es conocido en el argot de la calle como un Virus, el cual puede ser de muy distinta naturaleza y de muy diferente grado de maldad. Los hay que te ralentizan el terminal, que te cambien las letras europeas por chinas pero los hay también que te pueden robar datos personales como pueden ser las claves de acceso a tu banco o a tu red social favorita.
El mayor de los problemas a los que se enfrentan los diseñadores de apps es el tema de las actualizaciones. Hoy en día para tener una aplicación con todas las novedades que salen al mercado es necesario parchearla y este es el momento en el que los hacker aprovechan para lanzar un servicio malicioso y colarlo entre la actualización original y la pirata. Sería destacable afirmar que la tarea de los informáticos en los últimos años se ha centrado sobre todo en cerrar esas brechas que existen en las aplicaciones y que al final utilizan para dañar la experiencia del usuario final. Desde este blog recomendamos a los usuarios que intenten mantener tanto el sistema operativo como las aplicaciones actualizadas para de esta forma resguardarse de un posible fraude.




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