Un tío vestido con traje italiano entra en un starbucks y pide un café. Se coloca junto a la ventana y saca un Mac del maletín. Acto seguido con el café aun humeante se pone a escribir haciendo pequeñas pausas que usa para mirar a su alrededor y ver si esta causando sensación. Pero no, la verdad es otra, la gente pasa olímpicamente de él. Él enfadado se levanta y señalando con dedo a todos los presentes uno por uno les dice que se va a vengar de ellos, que se van a cagar. Acto seguido recoge sus cosas dejando el café que ya no echa humo sobre la mesa sin haber dado un sorbo siquiera. En la puerta de “la cafetería” llama a su amigo Mike.
- ¿Qué pasa Mike? ¿Te acuerdas el favor que me debias? Pués creo que es hora de saldar tu deuda.
- ¿Qué puedo hacer por ti?
- Te vas a quedar de piedra… ¿Preparado? Titanic 2.
- ¿Una secuela? Pero ¿cómo?, si la original acaba con el barco hundido…
- A ver… Que te parece si se construye una réplica por su aniversario y realiza el mismo recorrido.
- Vale pero esta vez no se hunde ¿no?
- Mike aquí viene lo bueno. ¿Y si un tsunami lanza al barco un iceberg y lo hunde?
- Tío es la mayor mierda que he oído nunca. ¿En que coño estás pensando?
- En vengarme.
- Tío, ¿no crees que eso es pasarse un poco?
- Bueno ¿me ayudas o no?
- Con una condición.
- ¿Cual?
- Que no me hagas verla después…
Así fue como se gestó este prometedor proyecto llamado Titanic 2. Brutal.



Aún no hay comentarios.