Hace tiempo que las marcas se dieron cuenta de que, durante los partidos, al realizador de televisión le gusta hacer panorámicas integrales del futbolista. De la cara a los pies, del balón a la punta del pelo pasando bota. Y también hace tiempo que está todo medido. ¿Cuánto aguanta un producto en el mercado? Hasta que le crece el pie al niño. Así que CR7 presenta sus nuevas botas, que pasan del morado con el alita fuxia a una cosa extraña con el alita naranja. Esa cosa extraña podría ser una versión impresionista de la piel de un dálmata o lo que hacen los niños de educación infantil con un rotulador que se sopla y deja el folio con un gotelé que ni te cuento. Pero la bota obliga. Si te pones eso es porque eres muy bueno. Si te pones eso es porque te gusta que te miren. Y si la marca que te paga te pide que te las pongas, pues actúas como buen prescriptor. El tendero, especializado, está ya listo para la pregunta. Hola, que vengo a por las botas de CR7. Hola, que vengo a por el perfume del torero. ¿Y los calzoncillos de Verdasco, los tienen? Ahí está el tema. Ahora sólo espero el lema. Póntelas y… y qué? I’m ready for it.
Las nuevas botas de Cristiano Ronaldo. © Cortesía de Nike
Aún no hay comentarios.