Memorias del Centro de Zambrana

7/05/20, 5:51

Este curso, la Línea de Menores y uso de internet de la Clínica Jurídica de Acción Social, hemos tenido la oportunidad de participar con el Centro de Menores Zambrana de Valladolid.

Nuestra primera toma de contacto con el Centro fue una visita con todas las compañeras de la línea de menores. La primera impresión que tuvimos, desde el exterior, es que el Centro parecía una cárcel por los muros, cámaras de vigilancia, controles de seguridad, sin embargo, una vez dentro, unido a las actividades posteriores que realizamos, descubrimos que se trata de un “colegio” muy singular centrado en la reinserción.

El Centro se divide en dos áreas especializadas, la de protección o socialización y la de reforma. Al área de socialización acuden menores con problemas de conducta. Nosotras, visitamos y actuamos en la de reforma, a ella llegan jóvenes por haber cometido algún tipo infracción tras un pronunciamiento judicial. En esta área, los jóvenes están separados por módulos, en función, de la edad, sexo, tipo de régimen, tipo de infracción pero también de la personalidad.

De la mano de la Directora del Centro y del coordinador de los educadores sociales, conocimos todas las instalaciones y dependencias con las que cuenta el centro. Además de conocer las laborares que desempeñan todo un equipo psicotécnico de educadores sociales, psicólogos, psiquiatras y demás personal del centro.

Hay que destacar que en el centro de menores se llevan a cabo tanto actividades educativas, deportivas, sociales como formativas para la inserción laboral, teniendo en cuenta las necesidades de cada joven. Todo ello cuenta con una amplia planificación que consiguen implementar a base de horarios, si bien, tarea a priori complicada porque los menores suelen proceder de ambientes no sujetos a disciplina.

Una segunda actividad mucho más cercana con los menores y los educadores sociales fue asistir a los  “Talleres de Prevención de delitos contra la libertad e indemnidad sexual”. Así tres estudiantes acudíamos semanalmente al Centro en unidades diferentes: Unidad 4 (menores entre 16 y 18 años), Unidad de Chicas y Unidad Terapéutica.

Nuestra labor consistía en observar la impartición de las charlas, la metodología, el contenido, los conceptos jurídicos, así como, la revisión jurídica de las mismas.

Aunque trabajamos con menores en situaciones muy distintas, nuestra experiencia ha sido muy gratificante en los tres casos. Los menores han participado activamente en las actividades propuestas, han mostrado interés por el tema planteado formulando sus propias dudas,  han entendido y asimilado distintos conceptos y, también, han compartido vivencias personales que sirven para entender mejor los contenidos teóricos.

Por otra parte, los educadores han sido muy atentos, nos han explicado en qué consistía el programa, e incluso, nos han brindado la oportunidad de intervenir para aclarar distintas ideas y términos jurídicos.

Algunos menores que llevaban más tiempo en el centro conocían el taller y aunque esas palabras “podían sonar a lo mismo” acaban calando y tienen sus efectos. Latente de ello es que estos mismos menores, a la hora de sus compañeros formulan una duda, ellos mismos se ofrecían voluntarios a intervenir.

Hemos podido reconocer el papel fundamental que desempeñan los educadores sociales. Es muy importante la tarea diaria que realizan con los jóvenes, pues éstos siempre están acompañados por un educador. Los educadores se muestran cercanos con los menores, les tratan de impregnar unos valores necesarios para la reinserción, como la empatía. Así como, establecer unas rutinas, horarios, dieta saludable para llevar una vida organizada, ya que, muchos proceden un escenario dónde les ha faltado disciplina, orden y, sobre todo, cariño.

Una vez que hemos asistido a las sesiones, vamos a realizar, desde esta línea de investigación, un informe recogiendo nuestra experiencia y tratando de proponer algunas ideas de mejora, para hacer más atractivo el curso para los menores. Esperamos poder ayudar a futuros programas con las aportaciones que realizaremos y contribuir así a una labor importante.

A modo de colofón, esta experiencia nos ha acercado a la realidad de los Centros de Menores y a la gran labor de reinserción que juegan en la sociedad. El paso por el Centro es una gran oportunidad para reconducir situaciones y, el éxito de la misma, depende en gran medida de la actitud del menor pero juegan otras variables como el ambiente socio familiar en el que se encuentre.

Ana Rincón Sánchez

Grado en Criminología

Clara García Prieto

Marina Romero Martín 

Grado en Derecho

Línea de Menores y uso de Internet de la Clínica Jurídica de Acción Social

 

 

 

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