La innovación inevitablemente lleva a la competitividad, la que se genera entre las empresas para ser los mejores.
La innovación puede ser la mejora de un producto ya existente (comercializado o no) o la creación de uno totalmente nuevo. La innovación se usa para hacer distintiva nuestra marca, ya que las empresas invierten en I+D+I para poder mejorar sus productos y ponerse por encima de la competencia, para que así los clientes elijan nuestro producto o servicio.


