Ser madre primeriza conlleva muchas obligaciones y, por supuesto, un cambio radical en la vida que venías llevando hasta el momento, ya sea tranquila o agitada.
De la noche a la mañana tienes que cambiar el chip y adaptarte de la mejor forma posible a la nueva situación.
Desde aquí animar a todas las madres que, nos hemos aventurado a ser madres por primera vez, una sensación, un momento y una etapa maravillosa donde las haya.


