
Viendo los entrenamientos de MotoGP de “SúperMarc”, “MARCiano”, “Shackez”, “Magic Marquez”…, alguno de los apodos que le han puesto a este chaval de 20 años, que no deja de maravillar allí por donde pasa. Da igual que conozca o no los circuitos, de hecho, en los dos únicos que no había corrido en Moto2 (Austin y Laguna Seca) ha ganado en MotoGP. Cinco victorias, cuatro poles, diez podios en once carreras, líder con 26 puntos de ventaja sobre Pedrosa y 44 sobre Lorenzo… Él sigue siendo prudente y no quiere hablar de título, pero si volviera a ganar este fin de semana se podría conformar con hacer segundos puestos de aquí a Valencia para proclamarse campeón… Aunque eso creo que nunca ocurriría… Digo lo de terminar segundo.
Márquez es como el Dr. Jeckyl y Mr. Hyde. Cuando se baja de la moto siempre está sonriendo y gastando bromas, pero cuando se pone el casco se transforma en una máquina que solo tiene un objetivo: ganar. En el pasado hemos visto muchas veces que Marc no se conforma con un segundo puesto si tiene claro que puede ganar. Lo vimos el año pasado en Valencia cuando tras salir último y con el título ya ganado, fue a por Nico Terol y Julito Simón como si la vida le fuera en ello. ¿Y cuántas veces hemos visto en su pizarra un P2 o P3 OK y él ha hecho caso omiso ganando la carrera? En algunas cosas me recuerda al Valentino Rossi de hace diez años, el que nunca daba una posición por perdida y el que luchaba siempre hasta la última curva de la última vuelta. Son muy parecidos en muchas cosas, tanto con el casco puesto como cuando se bajan de la moto. Por eso en solo media temporada en MotoGP Marc Márquez está ganándose a la afición de todo el mundo. Sí, por supuesto que todos los récords que está batiendo ayudan, pero lo que le gusta a la gente es verle peleando con su moto, cruzado entrando en las curvas, con el codo en el medio y de lado saliendo… Es un espectáculo. En algunos puntos es tan fino como Lorenzo o Pedrosa, y en otros es tan salvaje como Stoner o Gardner.
Lo mejor que tiene Marc, además de un talento extraordinario, es su capacidad de absorberlo todo. Como nos dijo su padre Julià, “no es una esponja, es un colchón de espuma”. De cada error aprende, aprende viendo a sus rivales, de cada vídeo que ve de una carrera del pasado aprende y no tiene límites. En media temporada ha hecho dos de los adelantamientos más recordados de Valentino Rossi, algo que ha aprendido en los vídeos… En Jerez se metió en el papel de Rossi en 2005 y Lorenzo hizo de Sete Gibernau en la última curva. Y en Laguna Seca revivió la pasada que el de Tavullia hizo a Stoner en 2008, pero Marc fue más allá y su víctima fue el propio Valentino… Aunque también hay que decir, que a Rossi las dos acciones le vinieron a la cabeza en ese mismo momento, Márquez lo tenía todo planeado, por si acaso…Aun así, hay que hacerlo. Lo que está cada vez más claro es que el límite de este sonriente chaval que disfruta cada segundo de su trabajo está muy lejos. Cada vez es más maduro y ya ha ganado carreras en todo tipo de situaciones.
Ayer hablando con dos amigos surgió una duda con motivo de los test que Casey Stoner está haciendo con Honda. Yo personalmente creo que no tiene ninguna intención de volver, conociendo a Casey estará encantado rodando en un circuito él solo y sin tener que dar explicaciones a la prensa, haciéndose fotos y firmando autógrafos a los fans… El caso es que los tres coincidimos en que nos gustaría que volviera, al menos para correr en Phillip Island. Sería increíble un mano a mano entre Stoner y Márquez en el feudo del australiano. ¿Quién ganaría? Nadie ha podido con Casey en Phillip Island desde 2007, pero seguro que Marc se ha visto en vídeo todas las carreras de Stoner en la isla… Soñar es gratis.




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