Los terpenos son compuestos orgánicos que producen las plantas y forman parte de los componentes de los aceites esenciales. Asimismo, se encuentran presentes en el cuerpo humano de manera natural. Por su parte, el CDB se define como uno de los cannabinoides que conforman la planta del cáñamo.
Si bien cada vez son más los que se animan a comprar pollen CBD de producción orgánica y otros productos derivados del cannabis medicinal, son muchos los aspectos que queda por demostrar respecto a su efectividad en el tratamiento de ciertas patologías, entre ellos la relación entre los terpenos y los efectos del CBD.
¿Qué son exactamente los terpenos?
Básicamente, los terpenos son compuestos orgánicos aromáticos presentes en la composición de flores, verduras, frutas y hierbas. Se originan de las derivaciones del isopreno y tienen como finalidad servir de escudo protector frente a la acción de las temperaturas elevadas, baterías, hongos y plagas.
La planta de cannabis produce cannabinoides mediante la acción de una serie de reacciones químicas. Algunos estudios sugieren que los terpenos están involucrados en muchas de ellas, ya que actúa como una especie de elemento constitutivo.
Los terpenos y el cannabis
Se estima que en la planta del cannabis existen alrededor de 200 diferentes terpenos, de los cuales sólo unos pocos se consideran significativos debido a su nivel de concentración.
Lejos de lo que muchos piensan, estos compuestos orgánicos aportan más que un aroma especial a las flores de CBD.
Las investigaciones y ensayos clínicos que analizan las propiedades de los terpenos sugieren que muchos de ellos incrementan el efecto de los cannabinoides. De hecho, muchos fabricantes los añaden con el propósito de aumentar la efectividad de sus productos a base de CBD.
¿Cuáles son los principales terpenos presentes en el aceite de CBD?
Entre la amplia variedad de terpenos presentes en el cannabis existen algunos que, de acuerdo a sus efectos sobre el organismo, se consideran como aliados al momento de potenciar la eficacia de los productos a base de CBD. Particularmente hablando del aceite, los más comunes son:
Limoneno
Este monoterpeno se encuentra presente en la cáscara de las frutas cítricas, por lo que su aroma evoca al olor del limón, la lima o la naranja. De forma generalizada, es ampliamente utilizado en el mundo de la perfumería y como aditivo en la industria alimentaria.
El limonero es reconocido gracias a sus propiedades antifúngicas, sin embargo, también tiene especial incidencia en el alivio de la ansiedad, favorece la recuperación en procesos inflamatorios y mejora el estado de ánimo.
Asimismo, dentro de la medicina alternativa es utilizado para combatir la acidez y el reflujo gástrico. Su presencia en el aceite de CBD no sólo favorece la absorción de otros terpenos, sino que potencia el sabor del producto y aumenta la duración de sus efectos.
Mirceno
De los terpenos asociados al cannabis, el mirceno es el más abundante, de hecho, puede llegar a cubrir cerca del 60% de la composición en algunos tipos de aceites. Su aroma guarda especial similitud con el de las flores del cannabis y se describe como herbal y algo terroso.
Si bien es el terpeno más pequeño, presume de potentes propiedades relajantes. De igual modo, tienen importante acción antibacteriana y analgésica, de ahí que su efecto va más allá de generar somnolencia.
En altas concentraciones, su sabor se vuelve penetrante, resinoso y ligeramente metálico, esto no impide su uso en el tratamiento natural de la diarrea y los problemas digestivos, aunque hay quienes le adjudican efectividad en la lucha contra la diabetes y la hipertensión.
Pineno
Su nombre obedece a su presencia en las agujas de pino, aunque también forma parte de la composición de ciertos cítricos. Durante generaciones, ha sido utilizado en la medicina tradicional china debido a sus propiedades terapéuticas.
El monoterpeno no solo es un potente antiinflamatorio, sino que actúa como agente antibacteriano, tiene efecto broncodilatador y un excelente antibiótico natural.
Importancia de los terpenos para el aceite de CBD
Estos compuestos orgánicos no sólo consiguen un cambio radical en la duración e intensidad de los efectos del aceite de CBD, sea para incrementarlos o disminuirlos, sino que modifican el olor y sabor de los cogollos.
En este sentido, podemos decir que alteran las cepas y mejoran la experiencia de los usuarios desde dos puntos de vista: por un lado, el producto deja de ser insípido y, por el otro, potencian sus efectos.
Asimismo, añadir terpenos al aceite de CBD permite disfrutar del denominado efecto séquito del cannabis, que no es más que la sinergía que alcanzan la combinación de los terpenos, flavonoides y cannabinoides presentes en el cannabis.
En este sentido, de acuerdo a la composición del producto podemos disfrutar diferentes cualidades. De ello, es conveniente comprar aceites de espectro completo y que incluyan el terpeno indicado para la patología o condición que queremos tratar.
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