Poca gente se acuerda de los cerrajeros hasta que los necesita con urgencia, como cuando se pierden las llaves, se dejan dentro del hogar o se parte una llave en la cerradura. Este tipo de situaciones, además de molestas, suelen acarrear facturas muy elevadas y descontento entre los consumidores.
Y es que en los últimos años se han escuchados casos en los que por una apertura de cerradura o un cambio de la misma, el “cerrajero” contactado ha llegado a cobrar cantidades superiores a los 500 euros. Mientras que la Asociación de Profesionales de España en Cerrajería y Seguridad (APECS) calcula que el coste debería situarse entre los 70 y los 100 euros, aun cuando sea en festivo, fin de semana o en horario nocturno.
Para evitar ser víctima de este tipo de estafa, es importante contratar a cerrajeros de Madrid u otras ciudades en los que se puede confiar, como por ejemplo Click Cerrajeros, empresa con servicio ininterrumpido durante las 24 horas del día, los 365 días del año, que forman parte de APECS y se han adherido voluntariamente al Arbitraje de Consumo de la Comunidad de Madrid para resolver cualquier posible conflicto con sus clientes.
¿Qué recomendaciones se deben tener en cuenta al contratar un servicio de cerrajería?
Los precios abusivos que cobran algunos autodenominados cerrajeros en las urgencias, no son más que una estafa. Cada día las noticias de todo el país se ven inundadas de casos en los que personas, con las prisas, contactan con el primer servicio de cerrajería que encuentran, para arrepentirse al recibir facturas desorbitadas.
Hay casos en los que se han llegado a cobrar más de 1.500 euros por la apertura de una cerradura, siempre amparándose en la urgencia del servicio o no estar en horario comercial. Pero como decimos, se trata de prácticas ilegales perseguidas por las autoridades.
Para tratar de evitar que más personas caigan en estas estafas, desde la APECS comunican una serie de recomendaciones a tener en cuenta con respecto a los servicios de cerrajería, sobre todo cuando se trata de servicios urgentes o 24 horas.
1. Contratar cerrajeros con acreditación profesional
Solicitar al servicio de cerrajería contratado que muestre algún tipo de acreditación profesional que demuestre que es miembro de entidad con código ético, será una prueba irrefutable del compromiso de la empresa por ofrecer sus servicios de manera justa y sin imponer precios que abusen de sus clientes.
Los miembros de la APECS, por ejemplo, cuentan con un carnet que demuestra su membresía, pero además contiene un código QR que enlaza con su perfil en la Asociación.
2. Escoger una empresa con buena reputación
Por lo general, en los marcos de las puertas de los portales o en los buzones se pueden encontrar pegatinas o tarjetas de cerrajeros 24 horas. Al estar tan a mano, es habitual recurrir a sus servicios en situaciones apremiantes. El problema es que normalmente se trata de cerrajeros privados que no ofrecen ningún tipo de garantía.
Optar por una compañía de seguridad y cerrajería reconocida, que trabaje en el barrio o en las cercanías, o llamar a un servicio recomendado por un conocido evitará estas situaciones.
3. Solicitar un presupuesto previo al servicio
Una vez más, la urgencia de la situación hace que muchas personas acepten que se realice el trabajo sin preguntar cuánto costará. De este modo, al acabar y presentarle la factura por la apertura de la puerta, se encuentran con cantidades que no se esperan y sienten la obligación de pagarlas.
Pedir por adelantado un presupuesto con un desglose pormenorizado de los costes es una buena manera de evitar estos problemas.
4. Comparar varias opciones
Aunque se desee resolver la situación lo más pronto posible, la Asociación de Profesionales de España en Cerrajería y Seguridad aconseja llamar a varios cerrajeros antes de optar por contratar a uno. Así, será posible comparar las tarifas que proponen y descartar las alternativas más abusivas.
En todo caso, es recomendable dejar fijado el precio aproximado antes de que hagan el desplazamiento para evitar sorpresas desagradables.
5. No firmar si no se está de acuerdo
Aun teniendo presente todas las recomendaciones anteriores, se puede dar el caso en el que la factura que se presenta al finalizar el trabajo sea excesiva. En estas situaciones, si no se está de acuerdo con el precio, no se debe firmar la factura bajo ningún concepto. Y aunque no se firme, el cerrajero está obligado a darte una copia.
Con la copia de la factura se podrá acudir a las autoridades pertinentes y cursar una reclamación sobre la tarifa que el cerrajero pretende cobrar.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, contratar una empresa de seguridad y cerrajería seria y transparente en la que confiar no debería suponer un problema.
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