Por qué trabajar en una oficina fuera de casa

Durante el tiempo de confinamiento y en la actualidad se ha difundido el trabajo desde casa. Se habla mucho de los beneficios del home office, pero no lo suficiente de las desventajas que conlleva. Por eso en este artículo analizaremos por qué es más conveniente trabajar en una oficina fuera de casa, los beneficios de alquilar un despacho en un centro de negocios  y las contras del home office.

Beneficios de trabajar en una oficina propia o alquilada

El trabajo en una oficina tiene ciertas ventajas que muchas veces se menosprecian debido a que se considera que es un ambiente estresante y alienante.

Sin embargo, si atendemos bien, nos provee de un clima laboral que en nuestra casa es muy difícil conseguir.

Por eso muchos que no tienen la posibilidad de tener una oficina propia recurren al alquiler de la misma. Un ejemplo de esto es GA Centro de Negocios en Pamplona.

Allí se ofrece un espacio con todo lo necesario para el desarrollo de la actividad profesional. Oficinas amuebladas, equipadas con lo último de la tecnología y con una conexión a Internet rápida. De esta manera, no necesitarás preocuparte por nada más que crecer como profesional y atender bien a tus clientes. El resto ya lo tienes resuelto y al mejor nivel.

El motivo de que muchos se inclinen por trabajar desde casa es el alto coste que conlleva montar una oficina. Con un centro de negocios tienes ese problema resuelto, porque las oficinas ya están completamente adaptadas para el trabajo y no debes invertir más que en el alquiler. Es una opción más que conveniente para quien comienza un emprendimiento propio sin el capital necesario para disponer de un lugar físico propio.

¿Qué otras ventajas ofrece trabajar en una oficina?

Al trabajar en una oficina, además de contar con un espacio adecuado para el trabajo y sin distracciones, obtenemos una disposición mental que nos ayudará a realizar mejor nuestras tareas.

Si contamos con una oficina propia, la adecuaremos a nuestro gusto y el de los clientes. De esta manera se ofrece una imagen más profesional, ya que los clientes se acercan a un lugar donde se puede ver la seriedad de tu negocio.

Otra gran ventaja es que el horario de trabajo se limita al momento en el que estás allí. Si uno deja de trabajar fuera de la oficina, se logra que el horario laboral no se extienda el fin de semana.

Además, el poder hablar y compartir con otros compañeros de oficina ayuda a fortalecer la experiencia profesional y los vínculos con otros expertos del mismo área.

Si se alquila un despacho se puede llegar a compartir el espacio con profesionales de otros sectores. El enriquecimiento que se da por este tipo de relaciones abre nuevos horizontes en el mundo laboral. Esto se llama en la actualidad “coworking”. Profesionales de diversos sectores comparten un espacio de trabajo y utilizan las mismas instalaciones para desarrollar su profesión.

Un centro de negocios puede ser un ámbito muy propicio para  tener un lugar de trabajo determinado, diferente de nuestro hogar y con una presencia profesional que impacta favorablemente en los clientes. En GA Centro de Negocios, por ejemplo, cuentas con una sala de reuniones donde puedes trabajar con tu equipo o realizar una presentación ante tus clientes con mucha profesionalidad.

Desventajas de trabajar desde la casa

Ahora bien, vamos a ver lo que puede ocurrir si tenemos nuestra oficina en el hogar:

-No tendremos separación entre la vida privada y la vida laboral

-Soledad profesional

-Riesgo de sedentarismo

-Horario de trabajo irregular que puede llevar a sobreexigirse

Conclusión

Creemos que por lo expuesto es mejor conservar un espacio de trabajo separado del hogar.

De esta forma se promueve el crecimiento profesional y el enriquecimiento a través del contacto con otros profesionales.

Por este motivo, aunque no se pueda contar con una oficina propia, es muy recomendable buscar alquilar una para el desarrollo de la profesión. Por ejemplo, si buscamos alquilar despachos en Pamplona, una excelente opción es GA Centro de Negocios. Con este sistema se pueden ahorrar gastos, ya que se puede contar con una oficina totalmente equipada sin necesidad de invertir.

El tener que disponer de un espacio físico propio implica que se debe adquirir una propiedad, amueblarla, poner línea telefónica e Internet, comprar el equipamiento informático y todo lo relacionado a la ofimática. Un centro de negocios subsana todos esos problemas y nos facilita comenzar a trabajar desde el día uno en lo que nos apasiona.

 

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