Algunas curiosidades que no conocías de un chaleco antibalas

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Contar con un chaleco antibalas es una gran protección, especialmente cuando se tiene un oficio riesgoso como el de policía. Sin embargo, alrededor de estos suele haber muchas desinformación o falsas creencias. En el día de hoy, vamos a darte algunos datos interesantes sobre los chalecos antibalas que probablemente no conocías.

7 datos que no sabías sobre los chalecos antibalas

A continuación, vamos a darte siete datos que seguramente no conocías sobre los chalecos antibalas.

1. No son totalmente “antibalas”

Un chaleco antibalas está diseñado para detener o repeler los disparos, pero estos no son 100% efectivos. Hay muchos tipos de balas, como las de punta de serrucho que, a pesar de que no son muy comunes, estas pueden llegar a atravesar el blindaje. Son casos atípicos, pero que pueden llegar a ocurrir en un momento dado.

2. Los chalecos tienen una vida útil

Los chalecos antibalas, incluso aunque no hayan recibido ningún impacto, deberán desecharse luego de un tiempo. Esto se debe a que tienen una vida útil y al terminarse, su protección no va a ser tan eficaz. Generalmente, esta vida útil será de unos cinco años mientras se les da uso.

3. La funda del chaleco no brinda protección

Lo que brinda protección en los chalecos antibalas es la placa en su interior, mientras que la funda es una tela común. En el caso de que se reciba un impacto en estas zonas, no va a resultar de utilidad. Estas zonas suelen ser los hombros o los costados.

4. Protege de balas, pero no de armas blancas

Este tipo de chalecos pueden ser para una bala, pero no te protegerá ante cortaduras. Esto se debe a que las fibras utilizadas no son anticortes. Si hay chalecos que pueden detenerlo, sin embargo, estos son mucho más caros. Es por ello por lo que los más comunes no brindan este tipo de protección.

5. Son ineficaces contra disparos de escopetas

A pesar de que pueden detener una bala calibre 9 mm, un 44 magnum o un 357 SIG, estos serán ineficaces contra las escopetas. La razón de esto es muy simple y es que estas no viajan a la misma velocidad, por lo que no están clasificadas para este tipo de munición.

6. Cuidado al lavar el chaleco antibalas

Los chalecos antibalas suelen ensuciarse con bastante facilidad, por lo que es normal que necesiten una lavada de vez en cuanto. Pero ten cuidado, ya que solo puedes lavar la funda. Los paneles pueden llegar a dañarse si se lavan. Lo mismo ocurre cuando se mojan, por lo que también hay que tener cuidado a la hora de estar bajo la lluvia con el chaleco.

7. Debe cambiarse una vez que haya recibido un impacto de bala

Una vez que un chaleco antibalas ha recibido un impacto, este deberá ser desechado. Esto se debe a que pierden eficacia cuando reciben un disparo y para mantener una eficacia deberá sustituirse la placa por una nueva.

 

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