Los techos comerciales son una parte esencial, pero a menudo pasada por alto, de las operaciones comerciales exitosas. El techo de un edificio lo protege de los elementos, ayuda a mantener un clima interior confortable y protege a las personas y la propiedad en el interior. El buen mantenimiento y las inspecciones periódicas garantizan que este importante recubrimiento continúe haciendo su trabajo sin afectar negativamente las ganancias.
Compruebe si hay problemas después de condiciones climáticas extremas
El daño en la superficie causado por las inclemencias del tiempo o los peligros ambientales suele ser más notorio después de lluvias intensas, vientos fuertes o nevadas. Los signos visuales, como agua estancada o material burbujeante, a menudo significan problemas. El tapajuntas, el material que protege la unión entre las paredes de la estructura y su cubierta, debe inspeccionarse para detectar secciones sueltas o faltantes.
Programe inspecciones periódicas
Las inspecciones semestrales son la mejor manera de mantener los techos comerciales en óptimas condiciones. Se recomienda un examen profesional, aunque algunos propietarios de edificios verificarán si hay daños y luego llamarán a sus contratistas para un diagnóstico completo. En las mejores prácticas, las inspecciones están programadas para principios de la primavera y finales del otoño, justo después de las temporadas más duras.
Esté atento a los signos de daños por agua
Las reparaciones desatendidas terminan apareciendo dentro del edificio. Las tejas del techo manchadas y las paredes descoloridas pueden indicar que el material del patio está deteriorado o dañado, mientras que las protuberancias o grietas pueden significar un daño mayor. Los marcos de las ventanas descoloridos o podridos también sugieren daños por humedad o agua que pueden estar relacionados con el techo, al igual que los signos de moho dentro o fuera de la estructura.
Mantenga los sistemas de canalones limpios y despejados
El sistema de canaletas drena el agua del edificio. Las canaletas o tuberías de drenaje obstruidas a menudo impiden un drenaje adecuado, lo que hace que la lluvia y la humedad se acumulen en algunas áreas. Los sistemas deben limpiarse dos veces al año, aunque las tormentas y los fuertes vientos a veces requieren una limpieza más frecuente.
Levantar o quitar árboles cercanos
Los árboles colgantes presentan varios peligros. Las ramas muertas o dañadas por la tormenta pueden caer, perforar o rayar el techo. Los árboles también dejan caer hojas, piñas, savia y otros desechos en las superficies inferiores, lo que a menudo contribuye al deterioro. Los propietarios de viviendas deben quitar regularmente las ramas muertas que amenazan sus edificios y mantener las ramas sanas recortadas para que no toquen la estructura.
Aléjate del sol de verano
Los dañinos rayos ultravioleta pueden acortar la vida útil de los techos comerciales tradicionales, y los días calurosos y soleados generalmente aumentan los costos de energía. Los Cool Roofs son soluciones económicas. Los recubrimientos y membranas de una sola capa brindan protección a los recubrimientos planos, y los tipos inclinados se benefician de las baldosas de color claro o el metal recubierto. Estos productos pueden reducir la temperatura de los techos de 50 a 60 grados en verano.
Invierta en un plan comercial de mantenimiento de techos
Muchos contratistas ofrecen paquetes de mantenimiento para extender la vida útil del techo de una estructura. Estos programas suelen incluir inspecciones periódicas, así como otros servicios de atención preventiva, como resellar. Un plan de mantenimiento brinda tranquilidad y facilita la detección temprana de problemas, minimizando así gastos imprevistos en el futuro.
La esperanza de vida de los materiales para techos comerciales varía de 25 a 40 años o incluso más. Un buen mantenimiento, reparaciones oportunas y un buen cuidado preventivo son las formas más económicas de maximizar el rendimiento de un revestimiento estructural.
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