En los últimos años, la vaporización se ha vuelto muy popular. Aunque todavía se están llevando a cabo investigaciones sobre la vaporización y sus efectos a largo plazo sobre la salud, esta forma de consumo se considera en general una alternativa más segura y saludable que el tabaco.

Si bien muchas personas ya han pasado de los cigarrillos a la vaporización de líquidos electrónicos, la vaporización se está haciendo más popular entre los consumidores de cannabis.

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¿Qué es la vaporización?

La gran diferencia entre vaporizar y fumar es que cuando vaporizas tu hierba no la quemas, sino que la calientas a una cierta temperatura.

El calor eventualmente activa los cannabinoides y terpenos del cannabis, permitiendo que sean liberados e inhalados en forma de vapor.

Dado que no se inhala humo, como sería el caso de un porro o un porro, la vaporización tiene algunos beneficios prácticos para la salud en comparación con el cigarrillo.

Las ventajas de la evaporación y por qué es más saludable para ti

Aunque todavía no se ha confirmado si la vaporización es realmente cien por ciento segura, en general se cree que es significativamente más segura que el fumar.

La razón es que casi todas las sustancias nocivas producidas por el tabaco se producen por combustión. No importa si quemas hierba o tabaco.

Como no se quema la hierba al vaporizarla, no hay humo, por lo que se inhalan menos toxinas y radicales libres que con un porro.

El humo del tabaco contiene ciertamente altas concentraciones de agentes cancerígenos (sustancias químicas que causan cáncer), razón por la cual ha caído en descrédito a lo largo de los años. Sin embargo, lamentablemente, el humo del cannabis probablemente también contiene estas sustancias, aunque posiblemente en cantidades más pequeñas.

Se sabe que el humo contiene alquitrán y causa problemas pulmonares, lo que hace que este método de ingestión no sea adecuado para las personas con enfermedades respiratorias.

En un estudio sobre el humo de la marihuana, la Asociación Americana del Pulmón encontró que el humo de la hierba podía incluso llevar más alquitrán al cuerpo que el tabaco. La razón principal es que los fumadores de cannabis suelen inhalar mucho más profundamente y durante más tiempo que los fumadores de cigarrillos.

Al cambiar a la vaporización, sus pulmones inmediatamente corren menos riesgo de experimentar efectos secundarios negativos.

Los riesgos asociados con el fumar solo son suficientes para hacer que muchos individuos cambien a la vaporización. Pero además de los efectos a largo plazo, muchos también encuentran que la vaporización es más agradable, menos sucia, y también una mejor experiencia a corto plazo para el cuerpo. Sólo asegúrese de limpiar su vaporizador regularmente.

La vaporización es más eficiente y maximiza la potencia y la biodisponibilidad

Los ingredientes activos del cannabis son muy sensibles. Al consumir cannabinoides, terpenos, etc. en forma de humo, se queman más de la mitad de estas sustancias antes de que se pueda dar una bocanada profunda de la articulación. Pierdes otro 15-20% de las cosas buenas cuando tu hierba se quema entre cada bocanada. Esto hace que fumar cannabis sea extremadamente ineficiente.

Como las temperaturas durante la vaporización son mucho más bajas y a menudo más específicas, no sólo se retienen los ingredientes activos, sino que se despliega todo su potencial. El resultado es que el vapor del cannabis es más puro y más potente, y no se desperdicia tanto de la hierba. Por eso es que vaporizarlo a lo largo del tiempo también es fácil para tu cartera.