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Sostenibilidad y moda ¿Cómo hacerlo posible?

moda sostenible

 

Poca gente se da cuenta de la magnitud del daño social y medioambiental causado por la industria de la moda. Las multinacionales están destruyendo y quemando productos por valor de centenares de miles de euros durante cada año, con el consecuente malgasto de materias primas, agua y energía.

Más del 60% de toda la ropa producida se tira en un año, y acaba en el vertedero o en la incineración, con un coste enorme para el planeta. La moda es la segunda industria más contaminante del mundo, y esta tendencia va a continuar. Se calcula que las emisiones del sector aumentarán más del 60% de aquí a 2030, y que en 2050 consumirá una cuarta parte del presupuesto mundial de carbono.

Los informes siguen revelando el alcance de los daños medioambientales y sociales derivados de nuestra obsesión por la “fast fashion”, por lo que está más claro que nunca que la industria de la moda debe cambiar.

Las mujeres, interesadas en abordar el problema

Una reciente investigación ha tratado de conocer mejor las actitudes y la conciencia de la sostenibilidad en la moda entre las mujeres jóvenes de nuestro país, y los resultados fueron sorprendentes. Se decubrió que el 90% de las mujeres están interesadas en la sostenibilidad de la industria, y el 51% quiere saber qué puede hacer para consumir de forma más sostenible. También se puso de manifiesto la importancia de la educación, ya que el 62% de las encuestadas desconocía que la industria de la moda es una de las más contaminantes del mundo, y el 55% consideraba muy importante saber de dónde procede las prendas que compran y si se trata de ropa sostenible.

Si bien no cabe duda de que la industria de la moda se está poniendo al día en este ámbito, también hay algunos indicios que sugieren que la industria está experimentando un verdadero cambio.

La segunda mano y el alquiler también ganan peso en el mercado

Poco a poco, el sector se está dando cuenta de que tiene que cambiar, y estamos viendo cómo se afianza el modelo de economía circular. Por ejemplo, cada vez son más los minoristas que se introducen en el mercado de segunda mano para buscar sus productos, comprarlos de nuevo, limpiarlos y repararlos, para luego revenderlos a los consumidores. El mercado de la reventa no sólo se ha puesto de moda como resultado de la conciencia medioambiental, sino que también presenta una enorme oportunidad de negocio: se estima que el mercado de la reventa alcanzará, a nivel mundial, los 40.000 millones de euros en 2022.

Por citar algunos ejemplos, The North Face ha lanzado recientemente su colección de productos reacondicionados, Patagonia devuelve el material usado a cambio de un crédito, y la iniciativa “Take Care” de H&M, que ayuda a los clientes a reparar y reutilizar productos, se ha puesto en marcha en países como Noruega, Francia y Alemania.

El alquiler de ropa también está ganando popularidad, y cada vez son más las marcas que ofrecen este servicio. Por ejemplo, en el Reino Unido, se calcula que la ropa tiene más del doble de probabilidades de ser desechada porque ya no le queda bien, que porque esté dañada. E alquiler podría ser una forma de superar este problema.

Así pues, las formas de poder sumarse a la tendencia hacia lo sostenible tienen muchos caminos distintos que pueden adaptarse prácticamente a cualquier persona. Querer es poder, sólo hay que intentarlo.

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