El queso es algo muy común que se encuentra en todas las mesas de los hogares en el mundo. De hecho, según datos aportados por la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO), en el mundo se consumen unas 18 millones de toneladas al año.
Existen varios tipos de queso, hay un queso para todos los gustos, sin embargo, entre ellos hay uno que destaca y ese es el queso de oveja. Este queso es típico de muchas partes del mundo, sin embargo, el que se produce en España es sin lugar a dudas uno de los más deliciosos.
¿Qué es queso de oveja?
Tal y como se indica en su nombre, el queso de oveja se produce a partir de la leche de oveja. Con esta leche se pueden producir una gran cantidad de tipos de queso.
Estos quesos son muy apreciados por los paladares más finos gracias a que cuenta con una gran intensidad, aroma y sabor. Entre las variantes de queso de oveja que se producen los más codiciados son el queso manchego, el roquefort o el precorino.
El queso de oveja es una gran fuente de proteínas que son necesarias para el buen funcionamiento del organismo. También es una fuente excelente de calcio el cual es necesario para el buen funcionamiento y fortaleza de los huesos. Igualmente aporta una gran cantidad de vitaminas y minerales necesarios para poder nutrir nuestro organismo.
Además, muchas personas sufren de problemas digestivos a causa de la intolerancia a los lácteos. En este sentido, el queso de oveja es mucho más fácil de digerir que el queso de leche de vaca. Por lo que representa una muy buena opción.
¿Qué es el queso manchego?
El queso manchego es un tipo de queso que se produce en España y que es muy apreciado por las personas de España y el mundo. Este queso se produce con la leche de oveja, pero no de cualquier oveja sino una de la raza manchega. Estas ovejas se crían en La Mancha y solo la leche que proviene de ellas le da el título de manchego.
Este se trata de un queso curado y el tiempo que toma en estar preparado dependerá del método de curación que se utilice. Por lo general suele estar entre 2 meses y hasta 2 años.
El queso manchego es uno de los principales alimentos que se consumen en la zona de La Mancha. Además, se caracteriza por tener una corteza dura y oscura que adquiere durante el proceso de curación. Por dentro este queso tiene la consistencia de una pasta que puede variar entre el color blanco o amarillento. Tiene un fuerte aroma y sabor que lo hacen uno de los quesos más queridos por los más finos paladares.
Para identificar un verdadero queso manchego puedes hacerlo gracias a la etiqueta que lo caracteriza. Esta certifica que en efecto, el queso cumple con los requisitos necesarios para tener esa denominación. No dejes de probar este manjar de la gastronomía española.
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