Filipinas, con sus más de 7,000 islas, es un paraíso de diversidad y belleza natural, desde playas paradisíacas y aguas cristalinas hasta paisajes urbanos llenos de historia. Este país del sudeste asiático invita a sus visitantes a sumergirse en una cultura rica y vibrante, disfrutando tanto de la tranquilidad de sus costas como de la energía de sus ciudades. Manila, la capital, es una ciudad que mezcla la modernidad con un pasado colonial que le da una personalidad única, mientras que, en las islas de Palawan, Coron y Siargao, el océano se despliega como un lienzo de turquesa donde abundan las oportunidades para el esnórquel, el buceo y el surf.
El recorrido por Manila a través de agencias Estoy Bien Mamá te permite descubrir el lado urbano y dinámico de Filipinas. La ciudad es un reflejo de la historia del país y de su conexión con el mundo moderno, con una mezcla de rascacielos, barrios coloniales y templos. Las visitas a lugares emblemáticos, como el histórico distrito de Intramuros, permiten revivir la época colonial española mientras se recorren calles empedradas, edificios antiguos y murallas que llevan al visitante siglos atrás. Este sector amurallado, fundado en 1571, alberga la Catedral de Manila, la Iglesia de San Agustín (declarada Patrimonio de la Humanidad) y una serie de museos que ofrecen una perspectiva sobre la influencia colonial. La combinación de la arquitectura histórica con el vibrante ambiente urbano, además de la gastronomía diversa que incluye desde platillos locales hasta influencias asiáticas y occidentales, hace que Manila sea un punto de partida perfecto para comenzar a conocer Filipinas.
Después de la experiencia en la capital, El Nido, en la isla de Palawan, es uno de los destinos más deslumbrantes del país. Conocido por sus paisajes de roca caliza y lagunas escondidas, es un lugar donde la naturaleza se muestra en su máximo esplendor. Este destino es ideal para quienes buscan la calma y la aventura en un entorno paradisíaco, ofreciendo una variedad de tours en barco que exploran sus rincones y su diversidad marina. Los recorridos suelen incluir visitas a las Lagunas Grande, Pequeña y Secreta, donde las aguas se presentan en tonos de azul y verde. Es un paraíso para los amantes del esnórquel y el buceo, con arrecifes de coral y vida marina abundante que convierten cada inmersión en una experiencia inolvidable. Además, El Nido cuenta con una comunidad acogedora que ofrece una gran cantidad de alojamientos, desde bungalows frente al mar hasta resorts de lujo, lo que permite a los visitantes elegir la experiencia que mejor se adapte a su estilo de viaje.
El Nido es también un lugar donde la cultura local es parte de la experiencia, y es común ver celebraciones, mercados y actividades tradicionales en las que los visitantes pueden participar. La hospitalidad de sus habitantes, conocida como “pag-asa,” es notable, y en cada rincón de Palawan se percibe el deseo de mantener el equilibrio entre el turismo y la preservación del entorno natural. Esta conciencia ecológica ha llevado a iniciativas locales de conservación que permiten que el destino se mantenga tan prístino como en sus inicios, con estrictas regulaciones que limitan el acceso a ciertas áreas protegidas.
Desde El Nido, Coron es otro de los destinos obligados para quienes buscan una experiencia acuática sin igual. Ubicado al norte de Palawan, Coron es famoso por sus naufragios de la Segunda Guerra Mundial, sumergidos en aguas transparentes y rodeados de arrecifes de coral. Los buzos encuentran aquí uno de los mejores lugares del mundo para explorar restos de barcos en excelente estado de conservación. Cada naufragio tiene su historia, y algunos son accesibles incluso para quienes tienen poca experiencia en buceo. Además, las formaciones rocosas de Coron y sus lagunas escondidas ofrecen una belleza natural que parece sacada de otro mundo, como el Lago Kayangan y el Lago Barracuda. Ambos lugares son ideales para los fotógrafos y amantes de la naturaleza, con aguas cristalinas que reflejan las imponentes montañas de roca caliza que los rodean.
En Coron, las opciones de hospedaje van desde pequeñas posadas hasta lujosos resorts, ofreciendo comodidad y servicio de alta calidad en un ambiente que, sin embargo, no se ha visto afectado por el turismo de masas. Es un lugar que se mantiene auténtico y natural, y que cuida sus recursos para que los visitantes puedan disfrutar de su esencia por mucho tiempo. Las islas cercanas, como la Isla Malcapuya y la Isla Banana, son destinos ideales para disfrutar de playas de arena blanca y actividades acuáticas en un entorno aún más privado y menos visitado, perfectas para pasar un día completo en el paraíso.
El Viaje a Filipinas, Siargao, conocida como la capital del surf en Filipinas, ofrece un contraste lleno de energía y dinamismo. Esta isla atrae a surfistas de todo el mundo, especialmente a General Luna y la famosa ola “Cloud 9,” reconocida internacionalmente por su consistencia y desafío. Para los principiantes, Siargao también cuenta con zonas de olas más suaves, ideales para aprender y practicar en un ambiente acogedor y amistoso. La isla no solo se trata de surf: sus playas de arena blanca, como la Playa de Alegría, y las actividades de exploración en lugares como la Laguna de Sugba, hacen de Siargao un destino completo y variado. Las lagunas de agua turquesa y las piscinas naturales entre formaciones rocosas son destinos que invitan a explorar y descubrir la belleza natural en cada rincón.
El estilo de vida de Siargao ha ganado fama como un ambiente relajado y bohemio, donde se percibe una atmósfera de comunidad y convivencia entre visitantes y locales. En la isla, no es raro encontrar mercados de productos frescos, tiendas de artesanías y cafeterías donde los viajeros pueden compartir experiencias y conectar con otros aventureros.




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