Esta es la primera entrada de mi blog, y, aprovechando unas palabras de Jeff Bezos, fundador de una de las empresas más valiosas e innovadoras del mundo (Amazon), me gustaría hacer una pequeña reflexión acerca de la empresa y el éxito.
En primer lugar, me gustaría valorar las siguientes palabras del empresario: “A medida que una empresa crece, todo debe escalar acordemente, incluidas las dimensiones de los experimentos fallidos”. En mi opinión, Jeff Bezos, que utilizaba tal expresión en la carta anual a los accionistas de la compañía, intenta trasmitir una idea tan importante como cierta, el fracaso forma parte imprescindible del éxito.
Podría nombrar miles de casos de emprendedores que han creado y dirigido proyectos de elevado valor, pero que antes han sufrido innumerables fracasos. De hecho, Jeff Bezos ha hablado del fracaso más grande de la compañía, que le costó más de 170 millones de dólares americanos, así como de la creación fallida del teléfono “Fire”.
Como decía Henry Ford “El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia”. En el mundo de la empresa, y más aún en sectores con un fuerte factor tecnológico, no podemos tener la certeza de que todos nuestros proyectos vayan a ser un éxito, sino que debemos ser conscientes del gran número de variables, muchas veces incontrolables, que pueden afectar al destino de los mismos, y tratar de poner los medios necesarios para minimizar la probabilidad de desviaciones en los objetivos marcados.
Para terminar, me gustaría dejar claro que el hecho de que el fracaso sea un camino que en la mayoría de ocasiones debemos recorrer para llegar al éxito, no significa, en absoluto, que estemos exentos de poner todas aquellas medidas necesarias para evitarlo, e incluso que no debamos ser optimistas con respecto al destino de nuestro proyecto. Los emprendedores son valientes, porque como decía Napoleón: “Nunca emprenderíamos nada si quisiéramos asegurar por anticipado el éxito de nuestra empresa”.
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