¿Por qué será que no paro de pensar en ti? Y ¿por qué será que al hacerlo las lágrimas resbalan por mi cara? Solo puedo encontrarle una explicación lógica: que te quiero, que no eres solo capricho de un dia, que me completas y me haces falta, que el resto ya no es nadie porque solo importamos tú y yo y, deseo pensar, que nuestro amor es mutuo.
Veo que eres diferente, y tú también lo piensas. No todos harían lo que tú has hecho por mí. Quizá porque eres la excepción me gustas tanto, y tal vez también por eso quiero decirte que te amo. No sé cuánto podré darte ni cuánto quieres que te dé, pero sí sé que no quieres que te agobie, y me parece justo porque en el papel del contrato no había letra pequeña.
Siento si no he sido la “chica ideal” o si fue muy pesada o una gran carga para ti.
Siento quererte porque esto me complica aún más las cosas, bueno, no solo a mí, sino también a ti por que en nuestro acuerdo los sentimientos quedaban a un lado. Siento pensar en ti todo el día, toda la noche. Las horas pasan rápido cuando lo hago, pero lo siento por que dentro de lo nuestro es un fallo. Siento ofrecerte la oportunidad de la duda entre las otras y yo, por que ahora tu carácter confuso me desconcierta. Siento que voy a perderte si te digo todo esto a la cara, porque ya no es un “me gustas”, esto va más allá, y tiene un sentimiento profundo aquí expresado.
Quiero que sepas todo porque no quiero callarlo por más tiempo y porque a lo largo de las noches y los días que estábamos juntos siempre ha habido una soga que apretaba mi cuello y no me dejaba hablar. Pero tenía que decirlo. Supongo que ya no hay vuelta atrás, era un camino bifurcado y creo haber tomado el sentido correcto porque ya te he dicho muchas cosas y todas las has llevado relativamente bien, espero que esta sepas encajarla también.
Deseo seguir hablando contigo siempre que pueda, seguir quedando, si tú quieres, y seguir confiando el uno en el otro como antes lo hacíamos.
Con estas palabras, me gustaria hacer ver que en muchas situaciones tenemos miedo a expresar lo que uno siente por el miedo a ser rechazado, a que se rian de nosotros o piensen mal… pero lo que uno nunca llega a pensar es que habría conseguido o pasado si esa persona hubiera escuchado aquello que sentimos, o que opinamos… es una duda que mucha gente lleva durante un tiempo incluso toda la vida…
No espero cambios ni respuestas, nisiquiera las busco. Ya has cambiado por mí en su momento, y por ello te estoy tremendamente agradecida pero no quiero que dejes de ser tú mismo, porque es a ti a quien quiero, no a otro. No quiero una respuesta por que no la preciso. Con hablar contigo, como hasta ahora lo veníamos haciendo, me basta. Has demostrado ser un gran compañero y una perfecta pareja. Siempre me acordaré de lo bien que nos compenetrábamos y coordinábamos. Lo echaré de menos si ahora, por mi culpa, decides dejarlo. Pero quiero que sepas que estos meses han sido los mejores en mucho tiempo y nunca podré olvidarlos, como tampoco podré olvidarte.
Me voy a ir despidiendo porque ya es muy tarde, y no quiero seguir llorando al pensarte. Supongo que esta es mi despedida. No es ni tan triunfal ni tan modesta como podría haberme imaginado. Lo dice todo con pocas palabras que significan mucho y a la vez no quieren decir nada. No quiero verte triste. Sonríe. Te quiero.



Aún no hay comentarios.